Un año más, como cada 20 de noviembre desde el año 2003, la Ronda Segoviana organizó un homenaje a Agapito Marazuela en la Plaza del Socorro, junto a la escultura del maestro del folclore tallada por José María García Moro. Y allí, la concurrencia (“gente de toda condición, no solo folcloristas”, como advirtió Jesús Fuentetaja) dedicó unos minutos a recordar su figura y, también, su vasta obra.
El ritual fue el habitual. Pasacalles con dulzaina y tamboril desde la Plaza Mayor; colocación de dos ramos de flores a los pies de la escultura —uno, por parte del presidente de la Ronda Segoviana, Carmelo Gozalo; otro, a cargo del alcalde de Valverde del Majano, Javier Lucía— y danza de ‘La Esteva’ —en esta ocasión, ‘la media llave’—.
Jesús Fuentetaja fue el encargado de dirigir unas palabras a los asistentes sobre Marazuela, al que consideró “una de las pocas personas inmortales de esta tierra”. Habló de sus inicios en la música, con su maestro don Serafín y Ángel Velasco, de sus conciertos de guitarra y, como era obligado, de su ‘Cancionero de Castilla’ que le otorgó el Premio Nacional de Folclore. No olvidó su “compromiso con la República”, causante de sus visitas a la cárcel, y recordó —paradojas de la vida— que años después fue la Jefatura Provincial del Movimiento quien acabó publicando su obra más celebrada. Hizo también referencia a la Medalla de Oro de la Provincia que le otorgó la Diputación en 1978, y del apoyo incondicional de la institución provincial a Marazuela en los últimos años de su vida, incluyendo una pensión. “¿Y todavía hay alguien que se pregunta para qué sirven las diputaciones?”, dijo, en tono reivindicativo Fuentetaja. A modo de anécdota, repasó el itinerario seguido por la Medalla de las Bellas Artes que se le concedió.
Y concluyó asegurando que “el conjunto de su obra pertenece a todos”, reclamando a continuación que, con motivo del 125 aniversario de su nacimiento se tramite ante la UNESCO la declaración de su ‘Cancionero de Castilla’ como ‘Patrimonio Inmaterial de la Humanidad’.
En el acto, la diputada provincial de Cultura, Sara Dueñas, repasó las diversas actuaciones que desde el Instituto de la Cultura Tradicional ‘Manuel González Herrero’ se han realizado referentes a Marazuela y su obra, anunciando que la mencionada Medalla de las Bellas Artes seá expuesta en el zaguán de la Diputación en los próximos meses, como inicio de los actos con motivo del 125 aniversario de su nacimiento.
La emotividad del acto se centró en el recuerdo de José San Romualdo, uno de los músicos que nunca fallaba en este 20-N, y en un pequeño regalo a Poli, del bar Socorro, el permanente guardián de la escultura de Marazuela.
