Los hermanos y amigas de la abogada ponferradina Raquel Díaz, a cuyo ex marido, Pedro Muñoz, se juzga en la Audiencia Provincial de León por presunto intento de homicidio, de lesiones agravadas, violencia habitual, injurias, amenazas y maltrato en el ámbito familiar repitieron ayer en sus testimonios que ella vivía “con miedo y anulada” por el acusado.
En las comparecencias de la segunda sesión de la vista oral el hermano de la víctima manifestó que ésta contó que sufría malos tratos y que en alguna ocasión Muñoz la había agarrado del cuello y que lo disimulaba con maquillaje. “Que la intentaba ridiculizar en la reuniones del partido y que la insultaba. Que él sabía pegar, tenía fuerza, había hecho halterofilia”, apuntó y también dijo que al día siguiente de su boda Raquel le comentó que tenía dudas al respecto por la existencia de infidelidades en relaciones anteriores por parte de Muñoz.
Su hermana aludió a un episodio vivido durante una visita que hizo a la pareja y en la que dijo haber escuchado, desde su cuarto, cómo “la arrastraba por la escalera, porque se quejaba y se oían ruidos. Y luego hubo una discusión muy fuerte en la planta de abajo. Él voceaba, pero no entendía lo que decía. Al día siguiente le pregunté a Raquel que qué había pasado, le dije que había pasado miedo y me dijo que no había sido nada en comparación con otras veces. Que sabía dónde tenía que darle para que no se notara”.
