Las fiestas del barrio de La Albuera en honor a San Frutos dan mucho de sí. Hay tiempo para vivir inolvidables noches de rock, para disputar competiciones deportivas, para alternar por los establecimientos de la zona, para subirse en las atracciones de las ferias, para acudir a comidas comunitarias… y también para acordarse de las personas que sufren graves carencias.
En la misa celebrada ayer, día del patrón de la parroquia y del barrio, en la carpa instalada en la plaza del Peñascal, los párrocos Fernando Mateo y Jesús Riaza exhortaron a los asistentes a “ser sensibles a las necesidades de los otros”, los más próximos y los más lejanos, y tras una festiva y participativa celebración religiosa, los vecinos se hicieron eco del mensaje y acudieron de forma masiva a colaborar en un rastrillo benéfico. El objetivo de esta actividad es recaudar fondos para contribuir a los proyectos solidarios que el misionero segoviano Jesús Torres, que fue párroco en San Frutos, lleva a cabo en Beira (Mozambique) desde 1.985. En concreto, las aportaciones irán destinadas a la creación y mejora de consultorios médicos.
Las vías para recaudar fondos fueron principalmente cuatro: la venta de florones, de lotería de Navidad, de aperitivos y de objetos de segunda mano donados por los vecinos. Los florones, que a lo largo de la pasada semana han elaborado en los salones parroquiales los vecinos con los ingredientes que ellos mismos han aportado, desaparecieron de forma vertiginosa nada más salir a disposición de los presentes; en el mostrador de la lotería los voluntarios no daban abasto en el reparto de participaciones; una situación que se repetía en el área de degustación de aperitivos. Y cerrando este circuito, en el que se iban cruzando los saludos y conversaciones de aquellos que año a año son fieles a esta cita así como de aquellos que ayer se incorporaron por primera vez, se encontraba la tómbola. Aquí el ambiente era más calmado. Los donantes, primero miraban, luego seleccionaban, probaban y finalmente daban su donativo por el objeto elegido. Por aportaciones, que oscilaban entre los 0,50 euros y cinco euros, se ofrecieron pañuelos de señora, pulseras, collares, pendientes, conservas, botellas de vino y de licores, monederos, cuadros, diversos objetos de decoración, peonzas, muñecas…
Paella La fiesta continuó disfrutando de un buen plato de paella. La comisión de fiestas ha indicado que se sirvieron raciones para unas 450 personas “pero si hubiéramos tenido más paella habríamos repartido 600 porque hubo mucha demanda”.
Una de las atracciones de la jornada de San Frutos fue la instalación de un globo aerostático.
Hoy a partir de las doce de la mañana, los niños podrán disfrutar de los juegos de un parque infantil patrocinado por el Ayuntamiento y participar en un concurso de pintura de dedos, mientras los mayores compiten en el primer certamen del barrio de tortilla de patata.
