El Centro Reina Sofía ha incorporado a sus colecciones, a través de una compra en la última edición de la Feria Internacional de Arte de Madrid (ARCO), celebrada recientemente, una obra de Carlos León, artista nacido en Ceuta, pero afincado en Segovia desde hace años. Se trata de un acrílico sobre lona de los años setenta.
Manuel Borja-Villel, director del museo, comentó en declaraciones a la agencia Efe que las compras realizadas siguen la línea marcada otros años, con artistas históricos como André Masson o Carlos León, y la importante inclusión de lo contemporáneo con artistas muy jóvenes. “Estamos trabajando en la tercera fase de la reorganización de la colección, la de los años 70 y 80, que presentaremos próximamente, y esto se refleja en nuestras compras, pero no dejamos de trabajar en lo más contemporáneo”.
Prueba de ello es la pieza de Juan Luis Moraza, del que se ha comprado la sábana de raso ‘Ornamento y Ley’, de 1994; de Erick Beltrán, con la obra ‘Modelos para construir objetos’; Carme Nogueira, con ‘Rotterdamweg’ o Regina de Miguel, con las ocho impresiones sobre papel ‘El último término que alcanza la vista’, todas ellas de 2010. Las adquisiciones se han realizado en función con la colección del Reina Sofía y muchas de ellas “tienen una relación íntima con las exposiciones temporales” organizadas en el museo, como las seis obras de Asier Mendizabal que se han comprado.
Completan las lista de compras las fotografías de Carlos Leppe ‘El perchero’, de 1975 y ‘Acción de La estrella’ de 1979; ‘Política Hidráulica’ 2004-2010, compuesta por 98 fotografías de Ibon Aranberri; las instalaciones ‘Límite’ (1982) y ‘Persona de calidad superior’ (1980), de CVA, ‘Bollos’ (1996), vídeo de Cabello/Carceller, y el conjunto de diez fotografías ‘Bilbao’ (1993) de Gabriele Basilico.
Globalmente, el Reina Sofía ha comprado en ARCO veinte obras por valor de 680.260 euros, entre ellas el óleo de André Masson, ‘Les fumeurs’, fechado en 1923, lo que supone un presupuesto de adquisiciones similar al del pasado año. Aunque Borja-Villel no quiso comentar el precio de la obra de André Masson sí señaló que es la más cara de todas ellas y que se trata de una pieza “que nos va muy bien en la sala de las vanguardias históricas, nos completa bastante”.
