La Junta de Castilla y León ya piensa que 2014 será el año del inicio de la recuperación económica. Una previsión «prudente» de crecimiento del 0,7 por ciento ha servido como base a la Consejería de Hacienda para fijar el techo de gasto de la Comunidad en 8.614 millones de euros. Se trata de un límite que el Ejecutivo autonómico se autoimpuso desde el año pasado para cumplir con los compromisos de estabilidad financiera y las obligaciones fijadas también desde el Gobierno de España y desde Bruselas.
A pesar de esas expectativas de mejora, el techo de gasto regional vuelve a bajar –en concreto, desciende un 1,29 por ciento respeto la límite del año anterior–. Esto que parece una contradicción se explica porque el límite se fija en función de ingresos, al margen de deudas, que no tienen perspectivas de mejora a medio plazo. En el caso de la Comunidad, las principales fuentes de ingreso son las transferencias del Estado y de la UE, los tributos propios, y las entregas a cuenta del modelo de financiación, que a lo largo de 2014 todavía no notarán la influencia de esa mejora de la economía.
No obstante, la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, destacó que la caída es mucho menor que en ejercicios anteriores. Cabe recordar que para este año ya se redujo en un 4,23 por ciento y en 2012 la disminución fue del 6,16 por ciento.
«La parte fundamental son los ingresos que proceden del modelo de financiación autonómica, que bajarán un 4,39 por ciento y que tardarán en acomodarse a la nueva situación económica porque siempre se produce un decalaje en el tiempo», aclaró la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, quien puso como ejemplo el Impuesto sobre la Renta, que aunque las declaraciones se presentan en 2014 corresponden a los resultados del año anterior.
Así, el modelo de financiación Castilla y León perderá algo menos de 250 millones de euros. Pero la gran caída porcentual se registra en los tributos que gestiona la propia Comunidad, con un descenso previsto del 12,58 por ciento, lo que supone que dejarán de entrar algo más de 107 millones de euros en las arcas regionales.
«El grueso de los tributos que gestiona directamente la Comunidad están ligados con el sector inmobiliario que no ha tocado fondo y será uno de los que seguirán cayendo a lo largo de 2014, dentro de las previsiones con las que trabajamos», apuntó Pilar del Olmo quien tampoco ve visos de recuperación en el juego, otro de los pilares de la tributación regional, de lo que se deriva ese descenso ya reflejado en el cálculo del techo de gasto.
A estos factores coyunturales también hay que sumar la entrada en vigor de un nuevo beneficio fiscal, la deducción en el IRPF por rendimiento y actividad económica de las empresas, que ya anunció el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en el Debate sobre el Estado de la Región.
Para confeccionar el techo de gasto, a los ingresos no financieros –que en 2014 se calculan en 7.931,4 millones de euros– hay que sumar el margen de déficit se fijó en el 1% para todas las comunidades y que, en el caso de Castilla y León, supondrá 560,7 millones. Además, las arcas regionales recibirán 122,2 millones de euros del Estado por los ajustes de la contabilidad nacional, saldo que en los últimos años ha sido negativo para la Comunidad. Todos estos conceptos dan como resultado los 8.614,3 millones de euros que la Junta se compromete a no superar en gastos no financieros (sin contar deudas y amortizaciones de préstamos) el próximo año.
A pesar de la disminución, la consejera de Hacienda cree que el presupuesto de la Comunidad para 2014 puede crecer respecto al de este ejercicio porque la caída de ingresos es más atenuada. No obstante, evitó dar más detalles pues hasta el 13 de septiembre las consejerías tienen plazo para presentar sus necesidades de gasto y faltan también por conocer variables económicas y legislativas del Estado que permitan afinar con más claridad los datos.
Con las perspectivas de crecimiento económico del 0,7 por ciento, Pilar del Olmo se atrevió a pronosticar que Castilla y León dejará de destruir empleo, si bien todavía no se espera que se creen puestos de trabajo.
