Rehabilitando

Aquellas poblaciones que están declaradas ‘Conjunto histórico-artístico’ parece que están inmersas en el cuento de nunca acabar. Al menos eso parece ocurrir en Cuéllar, donde los organismos locales, provinciales o autonómicos, asumen el reto de estar muy al tanto de la situación física de los ‘Bienes de interés cultural’ y de todos los demás afectados por la declaración más arriba aludida. En el presente ejercicio, el Ayuntamiento está abordando una importante intervención en el espacio que fue iglesia parroquial de Santiago, donde tuvo su sede la Casa de los Linajes de la Villa, un templo del románico de ladrillo que conservó toda su estructura hasta los años cincuenta del siglo pasado, en que fue derruido en gran parte, desapareciendo su bello atrio de roscas de ladrillo y buena parte de la nave central. Años después, el Ayuntamiento adquirió lo que restaba, parte de la nave central y el ábside, elementos que ya sufrieron una rehabilitación que logró su puesta en valor y su recuperación para visitas y actos culturales. Pero desde hace unas décadas, estos elementos, abandonados un tanto a su suerte, han sufrido un deterioro muy significado y actos de gamberrismo muy graves (botellones, hogueras, pintadas…) que aconsejaban una más que necesaria intervención que ahora llega. Hay también proyecto de actuación sobre la fachada gótica de la Capilla de la Magdalena, pero aún hay mucho que, en este sentido, hay que acometer; se están buscando soluciones con otros organismos y administraciones, para muchos ‘paños’ de las murallas; hay que anotar también la rehabilitación de la fortificación amurallada de la iglesia de Santa María de la Cuesta, o el ala oeste del castillo, abandonada a un deterioro evidente. Lo de la rehabilitación de la iglesia y convento de San Francisco, propiedades del Ayuntamiento, es un reto que, a medio y largo plazo, se tendrá que abordar…, pues eso, que parece el cuento de nunca acabar.