Mira tú, que sin saber causa ni razón, me llegó la ‘onda’ de que nos han ‘llamao’ a votar (que no botar pelota alguna ¿o sí?) en el próximo mayo (2023) para la ‘reforma’ en ayuntamientos y similares. Fue en ese mismo momento cuando de la ‘sesera’ me llegó un ‘no sé qué, que qué se yo’, y me hizo recordar una de las genialidades (1) nacidas de la pluma del grandísimo escritor briquero José Rodao y Hernández, y que una vez ‘rebuscada’ encontré y ahora, porque ‘cae como anillo electoral’, la expongo a su comprensión lectora.
Llamada de atención. Si se lo puede permitir lea despacio. Aproveche el momento. Salió de la pluma del genial Rodao:
‘Para aliviar nuestros males/ hoy, en todo Ayuntamiento,
en pueblos y capitales/están a cada momento
renovando concejales.
Yo por serlo tengo afán/y por si llego a ir allí donde otros dichosos van/
les voy a exponer el plan que hace días concebí.
Mis propósitos son buenos/pues quiero, ni más ni menos,
que a cualquier hora del día/me saluden los serenos
y agentes de Policía.
Me compraré una chistera/pondré en mi calle una acera/
diré que defiendo el arte/y meteré… en cualquier parte/
al chico de mi portera.
Cuando dé el Ayuntamiento bonos/ yo me llevaré
a mi casa más de ciento.
Siempre en el auto tendré para lucirme un asiento/
y, si la ocasión asoma, echaré alguna soflama/
estropeando el idioma.
Este será mi programa/sin quitar punto ni coma.
De hermosas ideas lleno/otros expondrán, quizás/
proyectos grandes y buenos, y harán después mucho menos/
explotando el cargo más.
Conmigo no hay desencantos/ como los habrá con tantos
que acuden a otros registros…/
(Con este programa, ¡cuántos
habrán llegado a ministros!)’
¡Y olé! ¡Qué maravilla de pluma! ¡Qué clarividencia! ¡Qué conocimiento de la ‘idea’ concejil! de entonces. Ahora… ahora… ahora… pues… ¿A que están esperando que me moje? Pues no. Tan sólo diré, tomando la soflama por bandera y copiando a Campoamor, que ‘en este mundo traidor nada es verdad ni es mentira…’, Y como complemento personal añado, todo es según el color del político que lo mira.
Que al buen entendedor, si es que quiere entender… cordialmente.
Ruego me permitan ‘inscribir’ otras historias, que bauticé con el siguiente enunciado:
Entre las muchísimas quisicosas que salieron a subasta con la desamortización como fondo, les cuento aquella del arrendamiento de la posada, conocida ‘de la Virgen’, ubicada en Santa Mª de Nieva, que perteneció a los Dominicos del convento de la referida localidad. La posada estaba tan acreditada en la zona, que arrieros y viajeros tenían dificultades para encontrar espacio en ella. Era el año 1836.
En ese mismo periodo también salieron a arrendamiento público en la ciudad, ya que habían pasado a ser propiedad del Estado:
-Huerta del Convento de San Francisco
-Una de las dos huertas con las que contaba el Convento de Capuchinos
-También huerta de los monjes Dominicos y
-Una cerca del sitio de San Lázaro perteneciente al Convento de San Juan de Dios.
Sepan también que el Ministerio de la Guerra, BOE de 15/3/1900, aprobó una partida económica de 2.620 pesetas para dedicarlas a la demolición de la iglesia de San Francisco, anexa a la Academia de Artillería. Así lo recogía y publicaba el Diario de Avisos.
La publicidad de antaño me sirve para acabar la entrega con una sonrisa. Todo ello ‘dentro’ del siglo XIX. Son, más/menos, ‘los anuncios de la repera’ ¡Allá que te va!
Periódico ‘El Eresma’, junio 1871: ‘Peluquería y barbería de Manuel Gilarranz, plazuela de Corpus 9. ‘Se practican todas las operaciones de cirugía menor, se extraen muelas y raíces, se cortan callos, se hacen pelucas de caballero y señora y rayas solares para las mismas, moños de última moda, tirabuzones, caprichos, añadidos, etc. Se hacen dibujos en pelo para cuadros y toda obra de peluquería. Se afeita y corta el pelo a domicilio, se compra pelo…’. Ahora se compra oro y plata.
Nueva Sombrerería de Claudio Moreno en Juan Bravo 11. ‘El dueño de este establecimiento tiene el honor de anunciar a los señores sacerdotes, un extenso y variado surtido en toda clase de sombreros, y singularmente en tejas de castor y felpa, desde el precio de 13 pesetas éstos, hasta la clase pelo topo, de 30 pesetas. Bonetes raso y merino, solideos y gorros, a precios económicos. También se hace toda clase de sombreros a medida de conformador, encargándolos con 12 horas de anticipación, y composturas y reformas en los sombreros usados’.
Por si de ello no sabían. Les cuento que en 1860 existía en la Plaza del Corpus un molino de chocolate, del que era propietario Felipe Herrero. El precio de aquel entonces era de medio real la libra (una libra 0,46 gramos). Pero… ese precio solo se mantenía si quien comprara adquiriera cuando menos seis libras. Vamos el 2×1 de ahora, o así.
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Rodao lo escribió en 1905 y la incluyó en el poemario publicado en 1906 en la imprenta del Diario de Avisos, con el título genérico ‘Música de Organillo’ y el subtítulo ‘Colección de Coplas’.
