La XIX edición del festival ‘León Vive la Magia’, que reune a más de 70 magos de diferentes países del mundo, arrancó este domingo y se celebra hasta el 1 de enero por calles, teatros, plazas y monumentos de la ciudad. Como novedad, incorpora este año un espectáculo para personas ciegas al que pueden acudir también personas que ven perfectamente, pero con los ojos tapados.
El festival cuenta con nueve bloques programáticos para todos los públicos y es el festival de magia más grande de Europa. En esta edición hay 70 magos, con más de 500 actuaciones consistentes en rutas, magia en la calle, magia social, espacios con magia, escuela de magos, vive la magia en la región, o ilusión en zonas rurales. El año pasado, a pesar de estar todavía presente la sombra de la pandemia, más de 250.000 espectadores se dejaron llevar por la magia, cifra que los organizadores esperan duplicar en 2022.
Lo mejor de cada país se concentrará en La Gala Internacional que se celebrará en el Auditorio y tendrá como maestro de ceremonias al argentino Maximiliano Stia, al que acompañarán en escena magos como el coreano Bonjin Koo, Gerald Leguilloux (Francia), el dúo artístico Diego García y Elena Vives, el francés Hugues Protat, la magia del joven Dani Polo, y Katrin Weißensee, una maga alemana que será la sorpresa del evento. Esta gala se extenderá a capitales de la comunidad de Castilla y León como Burgos, Palencia, Soria y Salamanca.
En este festival hay que destacar también la gala unipersonal que tiene lugar en el Auditorio Ciudad de León y que en esta ocasión contará con la actuación de Miguel Puga, conocido como ‘MagoMigue’, y su ‘Concierto para baraja y pian’. Los magos Juan Mayoral, director artístico, y Huang Zheng, directora escénica, son los artífices de la gala internacional que se transforma en un espectáculo mágico en el Auditorio Ciudad de León.
Otra de las novedades del certamen de este año es el proyecto Magia en la Oscuridad, de Juan Esteban Varela, un espectáculo que se realiza en la absoluta oscuridad con una propuesta colectiva e íntima, donde los sentidos son el camino hacia el asombro con una experiencia que se atreve a explorar las diferentes texturas y emociones que habitan en la oscuridad.
