Cerca de medio millar de vecinos del municipio segoviano de Escalona del Prado buscan reunir un total de 60.899 euros para restaurar el órgano de estilo barroco ibérico, construido en 1785, de la iglesia de San Zoilo de la localidad segoviana.
“Queremos continuar con la restauración del órgano barroco, que posee una gran calidad musical y valor histórico, para fomentar la cultura musical con la organización de conciertos y actividades pedagógicas con este instrumento”, señalaron los promotores en un comunicado difundido por la asociación Hispania Nostra de protección del patrimonio y recogido por Ical.
De hecho, fueron los propios vecinos los que iniciaron voluntariamente el trabajo de restauración, bajo la dirección desinteresada del maestro organero, organista y compositor Rossend Aymí Escolá, para volver a poner en funcionamiento 305 tubos — 274 metálicos de aleación plomo-estaño y 31 de madera— que hacen que hoy el órgano funcione al 60 por ciento de su capacidad.
Sin embargo, para los siguientes arreglos necesitan una técnica mucho más precisa, motivo por el que los vecinos de Escalona del Prado acudieron a la asociación Hispania Nostra para lanzar una campaña de micromecenazgo con la que reunir los 60.899 euros necesarios para la restauración. Por el momento, los vecinos han logrado recaudar 3.000 euros gracias a las aportaciones de 36 donantes, pero necesitan algo más de 57.000 antes del próximo 10 de enero, día en que finaliza la campaña para reunir la cantidad de dinero necesaria.
Con dicho montante pretenden “restaurar los 80 tubos metálicos que no pudimos reparar o reemplazarlos por ser inservibles y reponer otros 188, también de aleación plomo-estaño, que han desaparecido”. Además, pretenden recuperar el secreto o cámara de distribución del aire a los tubos; cambiar las pieles antiguas —todavía existen las primitivas— ; sustituir o restaurar algunos de sus elementos como las válvulas —también originarias—, y tapar grietas.
El órgano de Escalona del Prado es de estilo barroco ibérico, singularizado por la alineación de los tubos horizontales en su fachada, existente solamente en la organería española, portuguesa y de Hispanoamérica (trompetería colocada en “batalla”). Este instrumento fue construido para la iglesia de Escalona por el maestro organero Manuel Sanz en 1785, según se pudo constatar en 2017 durante la investigación que se realizó en el ‘Libro de Fábrica’ de la iglesia, correspondiente al período 1781-1821, del archivo parroquial de Escalona. Hasta entonces no se conocían ni el autor ni su año de construcción.
