La etnografía, dedicada al estudio de las costumbres de los pueblos, está de moda en Segovia. Y buena parte de la culpa es del Instituto de la Cultura Tradicional ‘Manuel González Herrero’ —dependiente de la Diputación— , que desde su creación ha convocado, anualmente, becas de investigación, con la intención de profundizar en el conocimiento de las tradiciones de la tierra segoviana.
El salón de plenos acogió ayer el simbólico acto de entrega de la cuarta edición de las becas, otorgadas por el jurado a Fuencisla Álvarez, Isabel Rodrigo y Juan Delgado. Pero, al margen del nombre de los ganadores y sus temas de investigación, lo primero que llama la atención es el alto número de proyectos presentados —28—, lo que refleja el interés actual por la etnografía segoviana, un hecho que hubiera sido sorprendente una década atrás, cuando la etnografía estaba infamada y sus escasos investigadores apeados del ámbito científico.
Ahora, la etnografía ha recuperado galones y es capaz de plantear propuestas tan sugerentes como las de Álvarez, Rodrigo y Delgado, que cuentan con un año para recorrer la provincia, a lo largo y ancho, en busca de material para desarrollar sus proyectos, esos por los que el Instituto de la Cultura Tradicional les ha concedido 8.000 euros a cada uno.
Fuencisla Álvarez ha logrado la beca ‘Tema Libre’ por un proyecto denominado “Danza y rito en la provincia de Segovia”, con el que pretende dar continuidad a su muy celebrado libro “Las danzas de palos en la provincia de Segovia: estudio etnomusicológico y repertorio para dulzaina”. Álvarez, maestra en ejercicio, pretende elaborar un catálogo de las danzas rituales que perviven en la provincia, pero no solamente las relacionadas con festividades religiosas, sino también otras que forman parte de ritos de paso o de otro tipo. Ayer, a modo de ejemplo, esta investigadora citó varias de esas danzas que estima dignas de un estudio en profundidad, como la llamada ‘danza del caracol’, de Arcones, o la ‘contradanza’, que se mantiene en la romería de la Virgen del Bustar, y cuyo origen situó en Inglaterra, en el siglo XVIII. El prestigioso Honorio Velasco se encargará de tutorizar el trabajo de Álvarez.
La beca ‘Jóvenes Investigadores’ ha ido este año a parar a Isabel Rodrigo Martín, por un proyecto titulado “Creatividad y etnografía en la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda. Trabajo y vida medieval a través de la iconografía de los capiteles de los pórticos de sus iglesias románicas”. La intención de esta profesora de la Facultad de Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad de Valladolid es, lisa y llanamente, “comprobar el vínculo entre el arte y la comunicación”, recordando que, en aquellos lejanos siglos de la Edad Media, con esos capiteles “se ilustraba a una población analfabeta”. La comunicación a través de la imagen en esa época es, pues, el objeto del trabajo, que si se ha centrado en la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda es porque fue por allí por donde entró el estilo románico a Segovia. El investigador José Luis Alonso Ponga se encargará de dirigir el trabajo de Rodrigo.
La tercera beca, en la categoría de ‘Tema Preestablecido’ ha sido para Juan Delgado Serrano, quien decidió presentarse a la convocatoria para desarrollar un estudio sobre ‘Cantos petitorios y rogativas en la provincia de Segovia’, resultando finalmente ganador. Delgado, quien de momento ha dedicado sus esfuerzos a repasar la bibliografía sobre el tema y a establecer la metodología a seguir, aseguró ayer que espera cubrir toda la provincia en el trabajo de campo que iniciará en las próximas semanas. El investigador quiso explicar que la finalidad de las rogativas es la de “propiciar las condiciones climatológicas apropiadas para el desarrollo del ciclo anual”, de modo que los labradores obtuvieran buenas cosechas. Además, sostuvo que tales prácticas socioculturales han quedado reflejadas en cantos que, con el paso del tiempo, han configurado un amplio repertorio, en ocasiones desligado de las prácticas primigenias. El tutor de Delgado en este estudio será Luis Díaz.
En el acto, el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, pronunció unas breves palabras, recordando que la pretensión de las becas no es sino “fomentar la investigación” del patrimonio cultural de Segovia.
