Tras tropezar en sus últimos dos compromisos, un empate ante el Sporting en Liga y una derrota ante el Arsenal en los octavos de final de la Liga de Campeones, el Barcelona retoma el torneo doméstico con el objetivo de consolidar el liderato, lo que pasa por ganar hoy al Athletic en casa.
La racha de 16 victorias consecutivas, récord absoluto en la historia de la Liga, quedó atrás con el empate en El Molinón. Y ahora, el cuadro azulgrana debe poner el contador a cero y volver a iniciar una serie de triunfos para, como mínimo, mantener los cinco puntos de diferencia con su más inmediato perseguidor, el Real Madrid.
La inesperada derrota en el Emirates Stadium ante el Arsenal, al que dominó durante la primera media hora, ha agitado un tanto el entorno, pero el equipo no ha dado síntomas de acusar un bajón físico ni tampoco de juego.
Y por eso, el mensaje de Pep Guardiola y de la plantilla es de absoluta tranquilidad. La vuelta ante los ‘gunners’ es dentro de tres semanas y, hasta entonces, el equipo debe pelear por sumar los 12 puntos que habrá en juego en el torneo de la regularidad.
Los tres primeros se jugarán hoy ante el Athletic, al que se enfrentarán por cuarta vez esta temporada. En la primera vuelta el Barça venció en San Mamés por 1-3. Sin embargo, fue incapaz de derrotarle en los dos encuentros de Copa (0-0 y 1-1), pese a pasar la eliminatoria.
Como viene siendo habitual en las últimas semanas, Guardiola no podrá contar con los lesionados Carles Puyol y Jeffren Suárez, por lo que la lista de convocados la formarán los dieciocho jugadores del primer equipo disponibles.
El once podría ser el de gala, el mismo que cayó en el Emirates, ya que hasta la vuelta de la Champions no hay partidos entre semana y, por lo tanto, no necesitará dosificar a sus hombres.
Enfrente, el Athletic se presenta con la intención de repetir la fórmula que le permitió frenar al bloque ‘culé’ en la ida de los octavos de final de Copa, aunque en esta ocasión con un Fernando Llorente que se perdió aquella cita a causa de una lesión.
La siempre imponente presencia del campeón del mundo como referencia ofensiva supondrá una sustancial variante táctica por parte de Caparrós, que aquel 21 de diciembre cambió su habitual esquema para jugar con un solo punta, Igor Martínez, y plantear una tela de araña que acabó atrapando a las estrellas azulgranas.
Aquel meritorio empate a cero fue el comienzo de la reacción de un Athletic irregular y con bastantes dudas que, a partir de ese partido, creció en confianza hasta alcanzar el quinto puesto que ahora ocupa, a una distancia equidistante, siete puntos, de la séptima plaza y de la zona Champions.
La derrota por la mínima en Mallorca cortó la racha de cuatro triunfos consecutivos del equipo vasco, que buscará una nueva dosis de autoestima en el escenario más complicado, pero también en el que mayor resonancia puede darle a una posible gesta.
Ese 1-0 encajado en la isla va a derivar en al menos tres cambios en el once, uno de ellos obligado por la lesión de San José, aquejado de molestias en la espalda y que será sustituido por Amorebieta, que regresará al equipo después de estar dos meses de baja.
Además, Gurpegui, una vez cumplido el choque de castigo por acumulación de tarjetas, volverá el centro del campo en lugar de Orbaiz, mientras que Castillo probablemente sustituirá en el lateral zurdo a Koikili.
