El debate parlamentario de la semana pasada dejó una frase de la portavoz del PP en el Congreso y, desde el fin de semana, nueva secretaria general de los ‘populares’ de Feijóo, la Sra. Gamarra, que ilustra con claridad lo que pretende el partido de la oposición, al pronunciar “un giro de 360 grados”, o lo que es lo mismo: girar pero seguir en el mismo sitio. Vamos, decir que cambias para no cambiar nada. Por cierto, un Congreso del que, aparte de hablar de los nombres que están y los que no están, no ha trascendido ninguna idea fuerza ni proyecto sólido para nuestro país
Muy típico de la derecha, pero las circunstancias tan excepcionales que vivimos obligarán a posicionarse en temas importantes a Feijóo, como es la renovación del Consejo General del Poder Judicial, la convalidación del Real Decreto-ley del Plan de Choque contra los efectos de la guerra en Ucrania o la coalición de gobierno popular-franquista, con la ultraderecha de Vox en Castilla y León, a partir de los que comprobaremos si el giro significa seguir siendo irresponsables con el presente y futuro de nuestro país y los intereses de la ciudadanía. Creo que sería bueno para todos girar de verdad.
Otro giro de traca en el PP es ahora pedir al PSOE que baje los impuestos, cuando ellos han sido los campeones en las subidas de impuestos: subieron el 7 por ciento sobre el valor de la energía eléctrica, al 5,11 por ciento el impuestos especial sobre la electricidad, crearon el impuesto al sol, subieron el IVA de la luz al 21 por ciento; el IRPF en cinco ocasiones, cuatro veces el impuesto de sociedades, dos veces el IVA y el IBI o el impuesto de sucesiones.
Realmente, sin rubor, buscan minar el estado de bienestar y lo que es peor, hacer más pequeño el Estado, pero después exigir políticas de inversión y ayudas para todos sin calibrar de donde salen esas cantidades. Por cierto, la ultraderecha lo tiene claro, sus propuestas son beneficiar a los más poderosos y utilizar en el discurso a los que más dificultades tienen con desprecio ¡Populismo evidente de los dos!
También el giro de la política europea generado por Pedro Sánchez permitiendo a España y Portugal la “excepción energética ibérica” –para permitir la rebaja del precio del gas natural y, por lo tanto, del precio de la electricidad- sigue su rumbo con el envío a Bruselas de la propuesta conjunta, que espera respuesta urgente, para que autorice la toma de medidas que alivie la elevada factura eléctrica a todos.
En la Comunidad, la inestabilidad ya roza la vergüenza. Mientras Castilla y León no cuenta nada para Feijóo y su cúpula en el partido, aquí Mañueco deja pasar un tiempo de oro para tomar medidas que ayuden a la gente. Ya que les gusta trabajar poco, al menos podrían utilizar con urgencia los 162,79 millones de euros ya aprobados por el Diálogo Social y las Cortes hace un año, y respaldar el Plan autonómico de respuesta a la crisis por la invasión de Ucrania propuesto por Luis Tudanca, con una dotación de 194,8 millones de euros, una bonificación extraordinaria de diez céntimos al litro de combustible, el adelanto del 90 por ciento de la campaña de la PAC de 2022, la revisión temporal de tasas vinculadas a sectores más castigados, la creación de una ayuda extraordinaria directa para luchar contra la pobreza energética, el incremento de ayudas de emergencia social, el aumento de la dotación de ayuda al alquiler, la bonificación de al menos un diez por ciento los billetes de transporte de viajeros por carretera, las ayudas complementarias por los ERTE, las ayudas para garantizar liquidez y solvencia para empresas exportadoras y el fondo de 80 millones de euros para ayudas directas a autónomos y a empresas más afectadas. ¿Cuánto grados girará el PP?
(*) Diputado del PSOE por Segovia
