La Comisión Europea decidió ayer levantar la alerta sanitaria que se decretó el pasado jueves contra los pepinos españoles procedentes de Almería, según informó el Ministerio de Sanidad.
El organismo comunitario comunicó oficialmente que todas las analíticas de suelo, agua y hortalizas realizadas de la explotación almeriense están libres de la bacteria E.coli entero-hemorrágica, la cepa más dañina de este germen.
El Ministerio de Sanidad explicó que la titular del departamento, Leire Pajín, instó en la tarde de ayer al comisario europeo de Salud y Política de Consumidores, John Dalli, a levantar la alerta tras conocer que todas los exámenes llevados a cabo a las muestras tomadas en la explotación andaluza habían dado negativo.
Este departamento valoró la decisión de la Comisión Europea de levantar la alerta por considerar que se trata de «un paso muy importante» para devolver la normalidad al sector hortofrutícola español, pero subrayó que el Gobierno no descarta emprender acciones legales contra las autoridades de Hamburgo.
El Ministerio recordó que estas autoridades atribuyeron a los pepinos nacionales la infección por la bacteria Escherichia coli que ha causado 17 muertes en Alemania y en Suecia.
Según la nota del Ministerio de Sanidad, la Comisión levantó de forma oficial esta alerta tras mantener una conversación telefónica la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, y el Comisario de Salud y Política de Consumidores, John Dalli.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), según la misma fuente, facilitó los resultados de los análisis a las autoridades europeas, que decidieron retirar la alarma contra los productos españoles.
La Comisión Europea, recordó el Ministerio de Sanidad, ya había reconocido en un comunicado el pasado viernes -al día siguiente de incluir los pepinos españoles en la Red de Alertas Europeas- «que se había precipitado» y resaltaba que no se podía descartar que la infección se hubiera producido en el proceso de transporte o manipulado de los pepinos fuera de España.
Desde entonces, el Ejecutivo desplegó una estrategia en diversos frentes (Comisión Europea, Gobierno alemán y autoridades de Hamburgo) «para conseguir eliminar cualquier sospecha sobre las hortalizas españolas».
Al mismo tiempo, España realizó sus propios análisis en el laboratorio de referencia para esta bacteria, ubicado en Lugo, cuyos resultados descartaron cualquier tipo de relación entre los pepinos procedentes de Almería y el brote de E.coli.
El pasado lunes, el órgano de Gobierno de la Unión Europea recomendó a los países que no cerrasen fronteras a los productos españoles «porque no había evidencias de que el foco fuera del país», según el comunicado del Ministerio de Sanidad.
El martes, la Comisión emitió una nota en la que informaba que según las autoridades de la ciudad-estado de Hamburgo, los resultados de las pruebas practicadas en Alemania descartaban que el origen del foco estuviera en los pepinos nacionales.
