Bernardo Atxaga busca la confrontación. Dicho así, uno se imagina al escritor vasco subido al escenario de la Sala Caja Segovia cuestionando argumentos o desmontando tramas; pero en su caso, el debate no trata de oponer ideas sino de sumarlas para enriquecer su propia y personal forma de contar las cosas, y ayer lo demostró ante el público segoviano que participó en la primera Tertulia de los Martes del presente curso, que retoma su actividad tras el verano.
Para conseguir su objetivo, el autor de «Obabakoak» o «El hijo del acordeonista» trajo hasta Segovia un caso práctico, basado en un pequeño texto suyo titulado «El paraíso de los gatos», con el que intentó dar pie a una tertulia abierta a todos los aspectos de su obra literaria.
Atxaga aprovechó también la oportunidad para mostrar a los presentes un texto nuevo «Poema de paraíso sobre trompeta», una de sus últimas composiciones poéticas con las que el escritor se esfuerza en buscar «una poesía sin poemas».
Para el escritor euskaldun, iniciativas como la Tertulia de los Martes permiten «probar los textos ante el público para ver cómo reacciona la gente» y asegura que en literatura, cuando no existía este tipo de confrontación «había una cierta tendencia al autismo». «Mucha de la poesía que se ha escrito en los últimos tiempos ha padecido de este aislamiento, como si procediera de satélites alejados del común de la vida de la gente -explicó- y yo he observado que los músicos que actúan cara a la gente y comparten con el público sus experiencias suelen estar más afinados con su época y tener una idea clara de la sociedad en la que viven».
