La consejera de Agricultura, Silvia Clemente, salió ayer «muy satisfecha» de la Conferencia Sectorial del ramo tras aprobarse definitivamente las nuevas ayudas directas de la Política Agraria Comunitaria (PAC) para el ovino de leche, que se podrán empezar a cobrar a partir de 2012. En torno a 3.000 ganaderos del sector recibirán una partida estimada en tres millones de euros de los 4,5 que la Unión Europea repartirá en todo el país.
La Conferencia Sectorial acordó incorporar como sector «vulnerable» de la PAC el ovino de leche, una medida que la Comunidad venía reivindicando desde el primer chequeo médico y que planteó ya en el encuentro celebrado el 20 de abril del 2009 en Burgos. Según la consejera, la ayuda directa al ovino de leche, que ascenderá a tres euros por cabeza, permitirá «paliar o frenar el cierre de explotaciones de un sector que sufre las consecuencias de la crisis económica y la caída de los precios».
«Nuestra primera estimación es que recibiremos en torno a los tres millones de euros en 2012», apuntó Clemente, tras destacar que la Comunidad alberga el 50 por ciento de la cabaña de ovino española y produce el 65 por ciento de la leche de oveja.
En su opinión, se trata de una «ayuda fundamental para un sector muy importante en la Comunidad», que además refuerza una de las políticas por la que está apostando con más ahínco la Consejería, como es la agrupación de productores con el doble objetivo de lograr un mayor poder de negociación y obtener unos mejores precios.
Según lo aprobado, las explotaciones de ovino de leche de Castilla y León podrán beneficiarse, a partir de 2012, de la ayuda directa de la PAC destinada a compensar los sectores con desventajas específicas ligadas a la viabilidad de las explotaciones tras calificarse éste como sector vulnerable. “No estaba justificada la exclusión del ovino de leche como sector vulnerable si tenemos en cuenta la doble orientación productiva, carne y leche, de gran parte de las explotaciones», apuntó Clemente.
Presupuesto
La consejera se refirió a la posible congelación de los presupuestos de la PAC entre 2014 y 2020 para señalar que es necesario mantener los fondos económicos. «Hay que seguir peleando para que no se recorten», subrayó Clemente, al tiempo que pidió un «frente común» de Alemania, Francia y España. «Las alianzas son imprescindibles en Europa», señaló la consejera.
De esta manera, la consejera comparte la postura del Parlamento Europeo, donde los grupos mayoritarios del Parlamento Europeos (populares, socialistas y liberales) se posicionaron a finales del pasado mes a favor de que la nueva PAC cuente con al menos el mismo presupuesto que la política agraria vigente. Los eurodiputados consideraron que los esfuerzos medioambientales a los que se verán obligados los agricultores en los próximos años deberán ser financiados al 100 por ciento por las arcas europeas.
