Una investigación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad de Valladolid (UVa) sobre el reality show ‘La isla de las tentaciones’, que emite Telecinco, demuestra que la mayor parte de los seguidores «no distinguen» entre realidad y ficción y que «penalizan más» la infidelidad femenina que la masculina.
Según el estudio de la UCM y la UVa, que tomó como muestra más de 8.000 comentarios en Instagram sobre el fenómeno del último año, nueve de cada diez de estas interacciones en los perfiles de los concursantes de la primera edición «no distinguen entre realidad y ficción». La investigación, publicada en la revista internacional ‘Sustainability’ y basada en el capítulo final del programa entre las fechas del 11 y el 14 de febrero de 2020, demuestra que la mayoría de los seguidores del programa que escriben sus comentarios en las publicaciones «asumen» que lo que están viendo «es totalmente real» y que «se corresponde» con la vida de los participantes.
Alba Torrego, investigadora del Departamento de Estudios Educativos de la UCM, explica que «mientras las películas y series se ven sin problema como actuaciones y montajes, en ‘La Isla de las Tentaciones’ los espectadores confunden realidad y ficción y llegan a creer que todo lo que allí sucede es ‘real'».
«Se penaliza más la infidelidad femenina que la masculina»
Además, Torrego destaca que «se reproducen patrones machistas y, como hemos podido comprobar en los comentarios vertidos en las cuentas de Instagram de los participantes del concurso, se penaliza más la infidelidad femenina que la masculina».
Por su parte, Alfonso Gutiérrez, catedrático y profesor de Nuevas Tecnologías aplicadas a la Educación en la UVa, añade: «Del linchamiento virtual a los personajes, se pasa al acoso real a las personas en las situaciones de su vida diaria. Las audiencias buscan evadirse de su realidad y utilizan las redes como vehículos de desahogo emocional».
El proceso de la investigación
Los más de 8.000 comentarios extraídos se dividieron en tres grupos. El primero recoge las opiniones que dan por supuesto o hacen alguna mención al programa de televisión como tal, como «constructo» -producto televisivo con guion y edición-, y comentan características, éxito, puesta en escena o actuaciones. Menos del 1% de los comentarios se engloban aquí.
El grupo más voluminoso de opiniones (93%) demuestra cierta confusión al dirigirse directamente a los personajes televisivos como lo harían a las personas concursantes. Entre estos comentarios se distinguieron entre positivos, habitualmente dirigidos a las personas que no cometían infidelidades, como «eres la mejor de todas»; y negativos, sobre todo hacia aquellos concursantes que tuvieron algún desliz, como «tienes más cara… asquerosa».
«Abogamos por la educación mediática»
Para concluir, los autores lanzan una conclusión: «En la era del espectáculo, de la postverdad, de las ‘fake news’ y los ‘clickbaits’ no abogamos por la censura ni por modelos proteccionistas, sino por la educación mediática. No se trata de apagar la televisión o prohibir el acceso a Internet, sino de encender el espíritu crítico de los consumidores de información y convertirles también en productores responsables».
