Inmaculada Martínez García tomó posesión ayer como nueva fiscal jefe de la Fiscalía Provincial en un acto solemne que estuvo presidido por la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, en el que esbozó las líneas generales de su actuación al frente de la Oficina del Ministerio Público en Segovia, con especial atención a las víctimas, afirmó, especialmente a los colectivos más vulnerables.

Recalcó que “las víctimas, grandes olvidadas hasta hace unos años en el proceso penal, siempre han suscitado en mí una gran preocupación. Algo que he tenido muy presente en mi trabajo es que se trata de promover la acción de la justicia en su defensa, intentando explicarles el camino a seguir para conseguirlo con un lenguaje sencillo”.

Afirmó que van a tener en ella “el mejor paradigma de su defensa, con especial atención a los colectivos más vulnerables, entendiendo no solo a los menores o discapaces sino también aquellas víctimas que sufren ataques por su agresor amparado este en una posición de dominio y control que facilita el ataque y las víctimas que son agredidas desde la cobardía del anonimato de una red social”.

La fiscal general, que declinó hacer declaraciones sobre asuntos de actualidad, señaló que aún hay “camino por recorrer” para alcanzar la paridad entre hombres y mujeres en la carrera fiscal porque, mientras que las mujeres componen el 65% de la profesión, solo el 33% ostenta una jefatura provincial.

Dijo que con la incorporación de Inmaculada Martínez se avanza en el camino hacia la igualdad y recalcó la relevante trayectoria de la nueva fiscal jefe de Segovia, con 26 años de carrera, los 19 últimos en Segovia y con delegaciones en ámbitos como la fiscalía de menores, de violencia contra la mujer, siniestralidad laboral, seguridad vial y en el ámbito civil en lo relativo a internamientos por discapacidades.

Delgado, que fue ministra de Justicia con Pedro Sánchez, y antes fiscal de la Audiencia Nacional, ha valorado la dilatada experiencia de Martínez en Segovia como garantía de solvencia “para detectar las principales problemáticas que afectan a este territorio y la capacidad para abordarlas de la manera más adecuada”.

Recalcó también el papel de las fiscalías territoriales “porque es donde se encuentra nuestra razón de ser, donde se concentran los valores de fiscales que llevamos en el ADN… trabajo en equipo, compañerismo, calidad jurídica, compromiso con los más débiles, con las víctimas, en la lucha contra la desigualdad y por la dignidad de las personas”.

La máxima representante del Ministerio Público agradeció en el acto la labor de los fiscales y de la Administración de Justicia durante el confinamiento por la crisis del coronavirus, por haber seguido cumpliendo con su deber y ser “ejemplo de servicio público”.

Martínez ha tomado el relevo de Antonio Silva en la Fiscalía de Segovia y en su toma de posesión estuvo apadrinada por el fiscal adscrito a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Jaime Moreno Verdejo. El presidente de la Audiencia de Segovia, Ignacio Pando, destacó la capacidad de trabajo de la nueva fiscal jefe, así como su cercanía y sentido común.

Un plan de actuación “magnífico”

La fiscal general comentó hasta dos veces durante su intervención en la toma de posesión de Inmaculada Martínez como fiscal jefe de Segovia su “magnífico y pormenorizado plan de actuación” para el Ministerio Público en la provincia, que recoge “la optimización de medios disponibles”.

Antes, la protagonista principal, que admitió antes del acto estar muy contenta con el nombramiento, había indicado la necesidad de contar con medios e incrementar la plantilla de fiscales que se hace patente tras la creación de nuevos órganos judiciales en Segovia.

Valoró también como “formidable aliado” el expediente digital “en situaciones tan complicadas como las que han surgido en los últimos tiempos” pero argumentó que “precisa pulir los aspectos que limitan su funcionalidad”.