Una vez le preguntaron a Pío Cabanillas, a la sazón ministro de la Presidencia, por qué se había rechazado una proposición no de ley presentada por el PSOE cuando iba esta en el programa electoral de UCD. El ministro contestó impertérrito: “porque los socialistas “todavía” no son de los nuestros”. Cabanillas tiene muchos chascarrillos apócrifos, pero este es completamente verosímil. Lo vemos continuamente. El último fue hace unos días. Resulta que los partidos que sustentan a la Junta votaron en contra de una moción socialista por la implantación del acelerador lineal en Segovia seguramente con el único argumento esgrimido hace unos años por Cabanillas. Ayer rápidamente salieron el propio presidente, la consejera de Sanidad, el PP y Ciudadanos reiterando su compromiso con la inversión. Es lo obvio, después de que el equipo de radioterapia se configure como una pieza imprescindible de la segunda infraestructura sanitaria de Segovia. Ahora la variable clave residirá en que la medida, como se deduce de las promesas del equipo de gobierno, posea consignación presupuestaria en el 2021. Entonces serán los números los que prevalezcan. No las palabras.
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