Javier Navas Olóriz presentó en Madrid su segunda novela, ‘Despertar en París’. Rodeado de numerosos amigos y junto a la escritora Inma Chacón, desgranó su propuesta literaria para regalarnos, tal cual, un ejemplar al que sumó su libro de poesía ‘Letras, palabras y pensamientos’, dedicado a San Rafael y que guarda olor a tierra mojada y tormentas septembrinas. Sus libros no se venden porque las cosas que se hacen para los amigos, dice, son únicamente de los amigos. Gracias.
A Javier su profesión le llevó lejos, allende la sierra, aunque su corazón haya seguido paseando por San Rafael; aquí conserva su casa. Un segoviano de alma cosmopolita, unido a nuestra sierra desde los años 50 en aquel ocaso de la evocada “pequeña suiza” que cobijaba a una colonia empeñada en respirar lejos de la gran metrópoli. Hoy, cuando escapa de Madrid, su pensamiento se funde entre pinos, amigos, lectura, escritura y unas nietas que le enarbolan una sonrisa de pasión al enredar junto a su mesa de trabajo llamándole con ternura, el señor del sombrero.
A él le debo la primera confianza profesional que hace veintitantos años depositaron en mí; entonces volé a Madrid y hoy, aunque mi trabajo esté allí, mi alma –igual que la suya– sigue engarzada a estos montes. Como él mismo cuenta, quien pierde las raíces, pierde la esencia.
