Asetra pide dignificar la profesión y condición del transportista

Los transportistas de Segovia, una de las patronales más importantes de la provincia, con unos 400 socios dentro de su agrupación, celebraron ayer la festividad en honor a su patrón San Cristóbal, de forma festiva y también reivindicativa. El presidente de la Agrupación Segoviana de Transportistas (Asetra), Juan Andrés Saiz Garrido, considera que una de las principales demandas del sector es dignificar la profesión y la condición del transportista. “Sin nosotros esta provincia no funcionaría, sin que alguien lleve por carretera de forma colectiva a personas y mercancías, una sociedad moderna no podría existir”. En su opinión, “Segovia tiene futuro porque existen autobuses y camiones que llevan a la gente y las mercancías que se necesitan para el desarrollo de esta provincia”.
Y para ofrecer el mejor servicio, Saiz Garrido cree que se debe contar con buenas infraestructuras. A este respecto, el presidente de Asetra opina que las obras que se están acometiendo en la circunvalación de Segovia (SG-20) son necesarias, “ya que para hacer una buena tortilla hace falta romper huevos”. “Las obras son molestas en principio, pero por encima de todo sirven para traer una serie de infraestructuras que demandaba la sociedad segoviana y el transporte en concreto, como es el cierre definitivo de esa carretera”, afirma. Y sobre otra de las demandas eterna de la provincia de Segovia, la mejora de la seguridad en la travesía de la N-VI a su paso por San Rafael, Juan Andrés Saiz Garrido, que además es espinariego, tiene una solución más fácil que la construcción de una variante, el desvío de todo el transporte pesado por la autopista, al igual que ocurre en la localidad madrileña de Guadarrama. “Esa es mi reivindicación —apunta— como transportista y como representante de Asetra, pero si tienen que hacer una variante que la hagan pronto y bien”.
Sobre la situación actual del sector del transporte, el presidente afirma que “ha terminado la crisis, pero ahora viene la incertidumbre, y un montón de cambios nuevos que lógicamente trastocan cualquier actividad; es decir, aquí no vale eso de ‘virgencita, virgencita, que me quede como estoy’, aquí tienes que espabilar o te espabilan, te tienes que adaptar a nuevas modas y modos, en aras a la seguridad vial, la competencia, el libre mercado, etc.”.
Sin duda, la formación de los transportistas es una de las líneas de trabajo por la que apuesta Asetra a la hora de que el sector vaya adaptándose a los nuevos tiempos. En este sentido, Saiz Garrido reconoce que no se imparte de una forma fija y rígida. “Por ejemplo, —añade— ahora sale una nueva normativa en Europa que es un reglamento sobre la estiba de mercancías; entonces, Asetra coge a sus formadores y los forma específicamente para impartir esta asignatura, que lógicamente hay que cumplirla en carretera”.
Sectores como el del transporte han mostrado su malestar en los últimos meses por la intrusión de empresas deslocalizadas, denominadas “empresas buzón”. En relación a este problema, el presidente de Asetra asume la competencia, “pero leal”. “Hoy, con las empresas buzón es una putada (sic), pero con lo que llaman la economía colaborativa, también, porque es mentira, es volver al transporte pirata, a la precariedad, después de lo que ha evolucionado la profesionalidad”. En concreto con internet, según manifiesta Juan Andrés Saiz Garrido, “que dicen que es muy moderno, cuando es más antiguo que el huevo de Colón, es hacer el transporte sin ninguna seguridad, sin profesionalidad, en aras a engañar a cuatro tontos. Nosotros tenemos que defender el transporte profesional y a los transportistas. Hoy en día, los transportistas no deben ofrecer para que los clientes les contraten porque son baratos, sino porque son buenos”.
Saiz Garrido también dio su opinión sobre la pretensión del nuevo Gobierno de un impuesto al gasóleo. El presidente de la patronal de transportistas señala que “ya venía de antes, porque es una normativa europea que equipara los impuestos que tiene el gasóleo, y nosotros estamos preparados para esto y más”. “Digo con ironía y con firmeza que el transporte lo soporta todo. Lo único que tiene es la dificultad de repercutir esos mayores costes en la factura, porque muchas veces se trata de empresas con las que vienes colaborando de forma permanente y para mantenerlas es complicado decirles que les vas a subir el precio porque a mí me han subido el gasoil. Pero nosotros estamos acostumbrados a una economía de libre mercado en que los precios suben y bajan, y nuestro estilo siempre ha sido el diálogo por las vías democráticas”, concluyó.