En el bloque del debate dedicado a la economía y el empleo, los candidatos dejaron claro que estos asuntos son el nudo gordiano de la campaña electoral, ciñéndose a las propuestas contempladas en sus respectivos programas electorales.
Félix Montes abogó por la implantación de políticas que mejoren la competitividad en sectores tradicionalmente ligados a la tierra como son la agricultura y la ganadería, a través de una ordenación del territorio vinculada a la rentabilidad y no a episodios productivos puntuales como la construcción. De este modo, centrándose en Segovia, defendió la creación de focos comarcales de desarrollo en las principales cabeceras de partido y dedicadas especialmente a sus actividades económicas más productivas.
Montes manifestó que la actual crisis económica “no la ha traido el PSOE” y señaló la necesidad de una mayor implicación de los agentes sociales para buscar soluciones que palíen sus efectos y contribuyan a crear empleo y a preparar a España para un nuevo modelo productivo más sostenible.
Por su parte, Javier Santamaría trazó un duro panorama de la actual situación económica, a la que volvió en varios momentos del debate, y aseguró que en este momento “no se pueden improvisar políticas, sino que hay que aplicar reformas con la seriedad y el rigor que exige la sociedad”.
El candidato popular anunció la intención del PP de aplicar medidas como la reforma del mercado laboral o la de la negociación colectiva, así como la necesaria reestructuración del sistema financiero que permita que el crédito “fluya en la calle”. Además, señaló que las medidas que propone el Partido Popular “ya han funcionado con éxito en otras regiones”, afirmación que le fue rebatida por Montes al acusar al PP de “cobardía política” al prorrogar los presupuestos de la Junta de Castilla y León para el próximo año.
En materia agrícola, ambos políticos resaltaron la necesidad de modificar las prescripciones previstas por la UE en el documento inicial de la reforma de la Política Agraria Común (PAC)