Esto es Segovia y aquí se toca otra. Pocos grupos musicales que actúan “aquí” se escapan de esta frase, que el público segoviano repite, casi como un mantra, después de cada concierto para lograr el premio de los ‘bises’. La música forma parte del ADN de la ciudad y solo basta echar un vistazo al elenco, numeroso e inusual para una pequeña ciudad como Segovia, de intérpretes, grupos, orquestas, bandas y rondallas, de todos los estilos y formatos, con sello segoviano. A esta riqueza de grupos en la ciudad y a la creciente demanda del público, cada vez más exigente y entendido, han contribuido festivales como el de Música Diversa que nació, precisamente, por iniciativa de un puñado de jóvenes músicos segovianos, entre ellos quien hoy es su director, Fernando Martín. El Festival de Música Diversa alcanzará su XIII edición en 2016, en la que ya es una propuesta totalmente consolidada y con un enorme prestigio exterior, como lo demuestran las llamadas telefónicas y correos de bandas consagradas que telefonean interesados en participar en la programación.
“El festival está apoyado en Segovia por casi todo el mundo, pero sin duda, su envergadura no es propia de sus presupuestos”, afirma Martín, que asegura que, ya el año pasado, la organización ha comenzado a buscar más intensamente apoyo económico fuera de Segovia. “Este Festival se hace así porque el equipo que lo construye hace grandes sacrificios y aporta infinitas dosis de ilusión para poder sacarlo adelante cada año. Incluidos los músicos”, dice. Lo más paradójico del Festival de Música Diversa de Segovia es que “nos llaman grupos importantes para participar y nos piden cachés y producciones que se llevarían todo el presupuesto en uno, dos o tres únicos conciertos. Nos llaman creyendo que somos grandes [económicamente]”. El director del festival confiesa que le resulta ‘muy amargo’ negar la participación a grupos interesantes, precisamente por falta de recursos, mientras que “seguramente todos” no entenderían cómo es posible organizarlo con un presupuesto tan modesto.
El festival, con apoyo municipal, arrancó con 16 bandas tocando en un fin de semana y un presupuesto de apenas 6.000 euros (además de las infraestructuras). Con posterioridad, la cita fue creciendo gracias a la colaboración de entidades como la Diputación, el Conservatorio Profesional, la Sociedad Filarmónica, la Fundación Juan de Borbón y algunos establecimientos hosteleros. En 2015, el presupuesto rondó los 70.000 euros, sufragados en parte por el Ayuntamiento de Segovia y la Diputación, que aportan además espacios para las actuaciones. Se trata de un hecho casi milagroso, si se tiene en cuenta que con un presupuesto tan modesto (donde se contabilizan las infraestructuras e instalaciones) es posible reunir a un gran número de participantes (casi 40 en 2015), con especial protagonismo de los grupos segovianos, que suponen la mitad del programa. Martín calcula que a lo largo de la docena de ediciones anteriores, por el festival han pasado ya “más de 300 grupos”.
Música en la calle, música en salas, conciertos gratuitos y otros de pago… Y con propuestas muy ‘variadas’, razón del nombre del festival, donde el público puede escuchar desde rock metal, hasta música clásica, pasando por el indie, el jazz o el funk.
Para este año el festival ya tiene fechas. Se celebrará del 27 de mayo al 5 de junio. Hace un mes se lanzó la convocatoria abierta de proyectos musicales, a la búsqueda de grupos, de cualquier etilo, interesados en participar en esta nueva edición. Y el pasado viernes se cerró el plazo para la presentación de propuestas. “Hemos superado con creces el número de las anteriores ediciones, estamos en más de 60”, afirma el director, que deberá ahora, con su equipo, trabajar en la selección final del programa. Aunque tienen prioridad aquellos intérpretes y grupos no seleccionados en anteriores ediciones, así como aquellos que no han participado en las últimas cinco, cabe la opción de incluir propuestas ya conocidas por el público en el marco del festival, siempre y cuando autoproduzcan su proyecto.
La organización tiene ya los tres primeros nombres confirmados. La cita contará con la poderosa voz de Julián Maeso, el blues de Adrián Costa & The Criers, y el personal estilo de El Twanguero. Además también se ha confirmado el primer nombre de una banda segoviana. El rock de Electropelvis regresará al festival, cumpliendo así uno de los objetivos principales de Música Diversa, el ser escenario de grupos y músicos de Segovia.
“Quedan muchas sorpresas”, afirma Martín, quien apunta que “seguiremos, como el año anterior, con la colaboración de promotores para conciertos de pago”.
¿Cuál sería el festival ideal?. El director de Música Diversa no duda en su respuesta. “El festival ideal es el que tenemos. Quizá sea necesaria una mayor difusión por parte de todos los actores implicados y mejores prestaciones tanto para los músicos como para la gente que lo hace posible. Ese es otro asunto difícil para nosotros, situarnos cada año ante el dilema de sacrificar grupos en pro de la comunicación y la producción o seguir con la línea de siempre aprovechando cada céntimo de euro para atraer más amigos… quizá lo ideal sería resolver ese enigma”.
