Una niña de once años se quedó el miércoles ‘tirada’ en la estación de tren Segovia Guiomar (Alta Velocidad) después de que a los familiares con los que viajaba no les diera tiempo a bajarse, según ha confirmado la madre de la menor, Clara Montagut, a Europa Press.
Los hechos, tal y como denuncia la progenitora de la menor, sucedieron el día 6 cuando la niña se bajó en el andén de Segovia donde tanto ella, como su padre, otro hermano y su abuela tenían prevista la parada. La niña salió con normalidad y cuando lo iban a hacer el resto de la familia, según relata Montagut, las puertas se cerraron.
En este punto, el padre acudió “rápidamente” al interventor del tren que, “por fortuna”, se encontraba en el mismo vagón por lo que fue avisado “inmediatamente” de la situación. El interventor informó al padre de la niña de que ya no se “podían abrir2 las puertas al no considerar el hecho como una “urgencia”, así que el tren Avant arrancó en dirección a Valladolid dejando ‘tirada’ a la menor sola a las diez de la mañana y con dos grados bajo cero, lamenta la madre de la niña.
A pesar de la negativa de abrir las puertas y de que el tren parara, el interventor informó a la estación de lo sucedido para que se hicieran cargo de la niña. Al tiempo, el padre avisó a un familiar que se presentó media hora después para que la niña no estuviera sola.
El padre, la abuela y el otro hermano de la niña tuvieron que viajar hasta Valladolid para volver, en un tren que salió dos horas después de su llegada, a Segovia y reencontrarse allí con la menor, resume Clara Montagut que reclama que se revisen los protocolos para que no vuelva a darse una situación como esta.
“El problema es que el interventor, en ningún momento, consideró que dejar tirada a una niña era una urgencia, algo que creo que deberían de revisar por la angustia y el trauma que supone tanto para la menor como para los familiares este tipo de circunstancias”, ha insistido en declaraciones a Europa Press.
Montagut ha señalado que desde Renfe se pusieron en contacto con ella para “disculparse” 24 horas después del incidente y una vez que ella denunciara el caso a través de las redes sociales y de haber puesto una queja en Atención al Cliente de la compañía.
Renfe lamenta lo sucedido e insiste en que se dio “un cúmulo de circunstancias desgraciadas”. Así, reconocen que la parada en Segovia es “muy breve” y señalan que tanto el jefe de Estación como el interventor pensaron que ya no quedaba por bajar nadie más y por eso el tren se puso en marcha. “Cuando un tren de estas características arranca es muy difícil que dé marcha atrás”, puntualizan desde el Gabinete de Comunicación de Renfe, que advierte de que cuando se puso en alerta de la situación se activó el protocolo, dando aviso a la estación para que personal de Renfe acompañara a la menor y “no estuviera sola”.
