La directora general de Desarrollo Rural del Magrama, Begoña Nieto, afirmó también ayer que la nueva norma de calidad del ibérico se podrá modificar “si pasado un tiempo se demostrara que es necesario”, aunque mostró su apoyo a los términos en que se aprobó en Consejo de Ministros el pasado 10 de enero. “Se ha tratado de defender a los productores y la calidad del producto, y también asegurar al consumidor que recibe lo que espera”, argumentó.
“Se trata de una de las joyas de la producción agraria española, que tiene una demanda considerable y unos precios muy interesantes”, prosiguió Nieto en declaraciones recogidas por Ical. “Y eso hace que haya personas que quieren competir en términos de igualdad y seriedad, pero también personas que quieren aprovecharse del prestigio y buen nombre que tiene este producto”.
En su opinión, el Ministerio “ha tratado de garantizar la idoneidad del producto, y a los consumidores la recepción de un alimento que responde realmente a lo que ellos esperan y están pagando”. Y a su vez, subrayó que se ha hecho “de acuerdo con la mayor parte de los productores”.
La consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Silvia Clemente, ya anunció que la Junta recurrirá la norma del ibérico por la vía contencioso-administrativa si el Gobierno central no atiende las modificaciones reclamadas tanto por el Ejecutivo autonómico como por el sector de esta Comunidad. Los productores de la provincia también rechazan la nueva regulación.