Con un sinfín de aplausos comenzó el espectáculo ‘Magia Potagia’ de Juan Tamariz que maravilló al público con su intenso humor, improvisación y sobre todo, con sus trucos de magia, el pasado viernes en Las Noches Mágicas de La Granja.
El show hizo que espectadores de todas las edades se quedasen boquiabiertos al ver la infinidad de trucos que el mago ofreció al público de manera sorprendente y divertida, haciéndoles participe de ellos.
El mago comenzó con un sencillo truco de cartas, que según él, un joven mago realiza en las cenas en las que se congrega. Posteriormente, dio paso a la colombiana Consuelo Lorgia, que asombró al público con sus dotes telepáticas. La ilusionista realizó un ejercicio de adivinación de cartas que el público escogía entre toda la baraja de naipes.
Pero no sólo participó la gente que allí se congregó para presenciar el espectáculo, sino que el mago, en un ejercicio de naipes, adivinó la carta que estaba pensando el padre de un voluntario que se ofreció a llamarle por teléfono. El asombro del público fue tal, que sus ansias por verlo que venía después aumentaban.
Seguidamente, el mago, junto con Consuelo Lorgia, hizo aparecer un pequeño conejo blanco de una chistera, pero no una normal, sino que el truco se complicaba al ver que estaba realizada con cartón.
El plato fuerte del espectáculo llegó cuando el ilusionista Manuel Vera participó en un truco espiritista. Atado en una silla, y sin nadie alrededor, se vio como varios objetos eran lanzados por los aires y levitaban, incluso en cuestión de dos segundos apareció con una chaqueta puesta, a pesar de que tenía las manos atadas al cuerpo.
Así finalizó la primera parte del espectáculo que dejó a los espectadores sorprendidos y fascinados. La segunda parte comenzó con un bonito juego de sombras de la mano de Manuel Vera, donde se pudo ver infinidad de animales.
Para finalizar, Tamariz realizó varios trucos de habilidad con cartas que se pudieron ver desde una gran pantalla.
Tamariz sumergió a centenares de personas en un universo mágico y divertido que centró la atención del público desde principio a fin. A la salida de la exhibición de magia «se me ha hecho muy corto” o “salgo encantado» eran las frases más repetidas.
