La cuarta edición de los Premios Santana ha estado dedicada este año a la música y a la literatura. En un ambiente festivo y en un bar repleto de amigos de los hermanos Santana, Kike y Jose, se celebró ayer la entrega de estos reconocimientos, con motivo del XXI aniversario del bar. El líder de la banda murciana M-Clan, Carlos Tarque, asíduo a las fiestas del Santana, fue el encargado de entregar su galardón, una escultura con su cara, a la cantante segoviana Rebeca Jiménez, una de las pocas rockeras españolas, que intenta abrirse camino en el difícil mundo de la música. Rebeca agradeció el premio a los hermanos Santana, así como el apoyo que desde siempre han prestado a la música en Segovia, “desde este bar, que es como nuestra casa”. La cantante reconoció que el 2012 había sido un mal año, y confía en que 2013 sea mejor. “No empieza mal con este premio”, apuntó. Rebeca dedicó el premio a su amigo José María, y a la memoria de su tía Paloma, “que siempre me ha ayudado”.
El escritor Ramón Mayrata agradeció, por su parte, la oportunidad de dar el premio a la Tertulia de los Martes, recogiendo el galardón el también escritor y promotor de la misma Ignacio Sanz. Éste último abrió sus palabras con un pequeño poema: “Qué casa más pequeña y qué corazón tan grande”, en clara referencia al bar Santana y a sus propietarios. Ignacio Sanz subrayó el calor y la vivacidad de la entrega de premios en una pequeña tarima instalada en una esquina del Santana, y agradeció el trabajo de los hermanos, “que en estos últimos 21 años han tratado de desarrollar la cultura, el foco del espíritu, en un lugar cálido. Es un estímulo para todos”. En su intervención, Ramón Mayrata elogió la Tertulia de los Martes, “una iniciativa que en el año 1983 pusieron en marcha un grupo de escritores y amantes de la literatura, que crearon una ventana a la literatura”. Mayrata lamentó la desaparición de la Tertulia de los Martes, y animó a su continuidad con premios como el del Santana.
La entrega de premios fue el previo de una noche larga en el Santana, con rock and roll de los años 70 y 80, performances, sorpresas y regalos para los numerosos amigos del bar.
