El vicepresidente de Siria, Farouq al-Sharaa, reapareció ayer en público, después de varios meses en paradero desconocido. Se reunió con una delegación iraní en visita a Damasco.
Este primer encuentro oficial en muchas semanas termina con los insistentes rumores de los activistas de la oposición que habían denunciado, en numerosas ocasiones, su deserción de las filas del régimen del presidente Bashar al Asad.
Al-Sharaa participó en una entrevista con el mandatario de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Alaedin Bruyerdi, que también conversó con el dirigente de Damasco.
El pasado 18 de agosto, la oficina del vicepresidente afirmó que éste seguía en su puesto y no tenía intención de abandonar Siria, tras publicarse varias informaciones sobre su marcha a Jordania. Pese a este desmentido, las falsas noticias no amainaron y la oposición del país asiático apuntó que el número dos de Al Asad encontraba bajo arresto domiciliario. En esta línea, la agencia oficial Sana informó de que se había enviado un falso correo electrónico a todos los medios de comunicación del país en su nombre anunciando la deserción de Al Charaa.
La visita de Bruyerdi a la capital vuelve a poner de manifiesto el apoyo de Teherán al régimen de Damasco, pese a que la violencia en Siria persiste día tras día y continúan las masacres, que son denunciadas por la oposición y lloradas por la población.
