El Consejo de Gobierno aprobó ayer una inversión de 13,5 millones para 28 proyectos piloto que serán desarrollados en 22 zonas rurales de la Comunidad como modelo para elaborar el Programa de Desarrollo Rural Sostenible.
Las actuaciones se ejecutarán dentro del convenio que las consejerías de Agricultura y Ganadería y Medio Ambiente firmarán con el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM) por segundo año consecutivo. La Consejería de Agricultura aportará 7,6 millones de euros, y la de Medio Ambiente, contribuirá con 5,89 millones. Las 22 zonas rurales elegidas para poner en marcha los proyectos piloto son áreas predominantemente rurales, con escasa densidad de población, elevada significación de la actividad agraria, bajos niveles de renta, aislamiento geográfico y dificultades de vertebración territorial. Este conjunto de circunstancias las configuran como zonas prioritarias para la citada ley, según explicó el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, tras el Consejo de Gobierno.
Las zonas rurales elegidas son las de Arévalo, Ávila-Gredos, Merindades, Bureba, zona central de Burgos, Ribera, Bierzo, Cepeda-Órbigo, Montaña Palentina, Páramos y Valles, Cerrato, Sierra Sur de Salamanca, Ayllón, Pinares de Segovia, Urbión-Tierras Altas, Campo de Gómara, Burgo de Osma, Duero, Almazán-Jalón, Valladolid Sur, Benavente y Sanabria-Los Valles.
Los proyectos piloto van desde la mejora de las infraestructuras ganaderas, viarias y agrícolas, hasta la creación de la escuela de pastores de Castilla y León, pasando por la implantación de la carta europea de turismo sostenible en Gredos, la creación de un centro de formación agroalimentaria de Castilla y León en Aranda de Duero, y de un centro para el estudio y conservación del cangrejo de río en Herrera de Pisuerga.
También figuran otros proyectos piloto como la implantación de un sistema automatizado de control y vigilancia de los incendios forestales, la mejora de la trazabilidad y calidad de la carne de ovino y caprino con el etiquetado facultativo, la instalación de tiendas verdes en casas del parque, la sustitución del alumbrado público por luminarias que mejoren la eficiencia energética y la mejora de los sistemas de calefacción de los edificios públicos con calderas de biomasa.
