Haití recibirá 1.600 millones de dólares de la Unión Europea y 1.150 de Estados Unidos para reconstruir el país tras el terremoto que devastó Puerto Príncipe y los alrededores del pasado 12 de enero, según anunciaron ayer en la sede de la ONU la alta representante de la UE para Política Exterior, Catherine Ashton, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, respectivamente.
Los Veintisiete y EEUU asumirán así buena parte del esfuerzo de reconstrucción requerido hasta 2013 que, según las estimaciones, asciende a 3.900 millones de dólares. A más largo plazo, los trabajos requerirán 11.500 millones de dólares en un lapso de 10 años. Según la ONU, el terremoto causó daños materiales por 7.000 millones de dólares, el 120 por ciento del PIB de la isla americana.
La contribución comunitaria anunciada por Ashton, que en euros asciende a 1.200 millones, incluye una partida de 460 millones del presupuesto comunitario y el resto corresponde a aportaciones nacionales. España será el primer donante de la Unión Europea con una asignación de 346 millones de euros hasta 2013, según confirmó en la ONU la vicepresidenta primera del Gobierno patrio, María Teresa Fernández de la Vega.
De la Vega y la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, participaron ayer en la conferencia de donantes para Haití, copresidida por España, Francia, Brasil, Canadá, la UE y la ONU y que pretende que haya «un antes y un después» en la asistencia internacional para hacer frente a este tipo de catástrofes.
Al acto asistieron, entre otros, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y el enviado especial de la organización a Haití, Bill Clinton.
Pero la vicepresidenta quiso dejar claro que para la reconstrucción del país caribeño no solo es necesario «mejorar los cimientos económicos y de infraestructura» de Haití, sino también, «y muy especialmente, los institucionales».
«Con el mismo ahínco y dedicación», la comunidad internacional debe acompañar a Haití en la construcción de unas instituciones «firmes y plenamente democráticas» y de una organización política que garantice un Estado estable, participativo, transparente y volcado en los ciudadanos».
