Unas 500 personas trabajaron desde primeras horas de ayer en las tareas de extinción del incendio declarado en la tarde del sábado en el término municipal de Luna, en la comarca de las Cinco Villas, provincia de Zaragoza.
Además del apoyo terrestre, destacó la presencia de 26 medios aéreos, entre helicópteros y aviones anfibios, así como un helicóptero de la Comunidad Valencia, después de la solicitud de ayuda cursada por el Gobierno aragonés.
Los trabajos en la madrugada del sábado se centraron en la protección de los cascos urbanos afectados por la cercanía del fuego y en contener el perímetro del mismo, labores que continuaron ayer, sobre todo con el despliegue por aire y el relevo de las cuadrillas, beneficiado por el aumento de efectivos en colaboración.
Respecto a las personas desalojadas durante estos días, en torno a 1.500, la gran mayoría de vecinos pudieron regresar ayer por la tarde a sus domicilios. La directora del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Cristina Gavín, coordinó la atención a las personas desplazadas, y quiso destacar la labor desempeñada por asistentes sociales y trabajadores del IASS y de los servicios sociales municipales y comarcales.
El despliegue total de medios se concreta en 8 cuadrillas helitransportadas, 13 cuadrillas terrestres, 27 agentes de protección de la naturaleza, 3 BRIF, 9 autobombas, 4 máquinas pesadas —todos ellos aportados por el Gobierno regional aragonés—; 14 dotaciones de bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, 25 voluntarios de Protección Civil, Guardia Civil, Cruz Roja, técnicos del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, técnicos de Protección Civil, un puesto de mando Avanzado, un vehículo de transmisiones y una dotación de bomberos de la Comunidad Foral de Navarra.
A estos efectivos hay que sumar el trabajo desarrollado por responsables municipales y comarcales, y de vecinos y voluntarios de los términos afectados.
Dos flancos
El fuego presentó, a primera hora de ayer, dos flancos y una cabeza de incendio, todos ellos activos. El flanco derecho, el más peligroso, afectó a una masa forestal más densa, en su mayor parte pino carrasco. El flanco izquierdo, por su parte, es el que afecta a más superficie agrícola y se centra en las cercanías de Biota.
A lo largo de la tarde el viento ralentizó su avance y se calculó que la extensión afectada de la comarca aragonesa habría superado ya las 13.000 hectáreas.
