Zupo Equisoain ha pasado todas las Navidades en Nava de la Asunción por culpa del Covid, “ya que en Navarra toda la familia andaba pasándolo y tomamos la decisión de quedarnos. Hemos estado tranquilos y en familia, así que no me puedo quejar”.
En la tarde del 5 de enero, el entrenador del Viveros Herol visitó a los Reyes Magos en Nava, y les pidió “a nivel personal que no nos quiten ni se lleven a nadie, y a nivel deportivo que en 2022 podamos repetir la primera vuelta que hemos realizado, o incluso mejor”.
Pero… ¿se puede mejorar la primera vuelta? El técnico no lo tiene claro, “porque es difícil. Si acabáramos la liga con 32 puntos significaría que nos hemos quedado muy cerca de clasificarnos para competiciones europeas que se suelen jugar con 40 puntos, lo que sería una auténtica barbaridad. El objetivo a corto plazo es ganar rápidamente tres o cuatro partidos que nos den la permanencia, y a partir de ese momento marcarnos otras metas, pero siempre seguir disfrutando, porque la primera vuelta que hemos hecho ha sido para disfrutar. Nos han respetado las lesiones y espero que siga así, porque nadie pensaba que al final de la primera vuelta íbamos a estar séptimos con 16 puntos y a dos de Europa”.
Balance positivo
“Yo no pensaba que nos iba a ir tan bien en la liga”, reconoce el entrenador navarro, que justifica los resultados a través del trabajo y también de las dinámicas “porque cuando entras en una dinámica de buenos marcadores, el equipo se crece y se lo cree”.
Así que el balance del año 2021 no ha sido nada malo para Zupo: “Llegué a Nava y logramos la salvación al final de la pasada campaña, y hemos cerrado la primera vuelta casi con la permanencia en el bolsillo”. Y no niega que el rendimiento del equipo ha sido incluso superior a lo que él esperaba “ya que estamos haciendo fácil lo que en balonmano es más complicado, como es ganar fuera de casa, ya que hemos logrado victorias en Puente Genil, en Cuenca, en Torrelavega y Anaitasuna, algo que no es nada sencillo. Hemos ganado más puntos fuera que en casa, pero lo importante es sumar”.
El técnico quiere que el equipo tenga un buen reinicio de la liga “porque si ganamos a Cangas, Sinfín y Antequera, seguro que estaremos arriba”
Los retos no se han terminado con la primera vuelta, y aunque la permanencia está cerca, Zupo no quiere relajaciones, “ese es un problema que está sucediendo en la última década en el balonmano español, que el jugador cuando cree cubiertos los objetivos se relaja y baja los brazos. Yo no quiero que eso pase, y los cuatro primeros partidos van a marcar si vamos a estar arriba, o en la zona media”.
Un reinicio importante
El reinicio de la competición marcará el devenir del Balonmano Nava: “Si somos capaces de ganar a Cangas en su cancha que es dificilísima, y después a Sinfín y Antequera, porque el partido del Barcelona ni le cuento, seguro que estamos arriba. Si solo ganamos uno de ellos, estaremos bien y seguiremos en la pelea, pero en la zona media. A mí me gusta ser ambicioso, y todo va a depender de cómo vuelvan los jugadores de los compromisos internacionales”.
De momento, el club segoviano presentará varios jugadores en el Europeo, “ya que con Eslovaquia, además de Prokop (que presentaba problemas en un tobillo) se ha confirmado la presencia de Tomas Smetanka”. Vujovic jugará con Montenegro y Nicolo con Italia, sin olvidar que Carró no volverá hasta el 30 de enero a Nava porque estará jugando con Argentina el certamen Centro-Sur de Brasil, que será clasificatorio para el Mundial de Polonia y Suecia.
El europeo del Covid
Zupo ha acudido a todas las citas internacionales de la Selección Española de balonmano, pero en esta ocasión hará una excepción “porque está la cosa muy mal con el Covid. En Eslovaquia deciden mañana (por hoy) si se va a jugar con público, mientras que en Hungría hay barra libre, se puede entrar en los pabellones sin límite de aforo y sin mascarilla, y hablando con mis jugadores me han dicho que los contagios son diarios, así que he decidido verlo desde casa”.
Por ello el técnico ha calificado la competición continental como “el Europeo del Covid” porque el tema de la recuperación de los positivos será importante. “Si te contagias durante el Europeo tienes que estar diez días sin jugar. Imagina que en España tres o cuatro titulares caen por Covid, pues la competición quedaría desvirtuada, por lo que serán muy importantes las burbujas de concentración y que la gente no se contagie, aunque creo que al final seguirá habiendo positivos. Pero el número de contagiados, el cuándo contraigan la enfermedad, y su recuperación va a ser una de las claves, porque te puedes perder muchos partidos si caes en la primera ronda y después siempre cuesta mucho volver a entrar”.
Pero eso no quita para que la lista de candidatos al oro sea más o menos la de siempre, “con Francia, Dinamarca Suecia, Noruega, España, veremos cómo está Croacia, Eslovenia peleando… y no se puede descartar a Hungría que jugará en casa, y hacerlo con 20.000 personas apoyándote en tu pabellón es un punto muy a favor”, afirma el técnico.
