El Valencia se impuso por la mínima a un Racing que, cuando mejor estaba jugando, proporcionó un clamoroso ‘regalo’ a su ex compañero Zigic, en una defectuosa cesión de Pinillos que habilitó al gigante serbio para que anotara el gol de la victoria.
El bloque ‘ché’ empezó llevando peligro por la banda derecha en dos jugadas de contragolpe que desbarataron la defensa cántabra. Antes de cumplirse los primeros cinco minutos, Villa y Banega ya probaron fortuna con dos disparos que no encontraron puerta.
La movilidad y velocidad de Tchité era el arma a la que recurría en Racing para tratar de sorprender a la zaga levantina, pero no acertó ante César.
Pero la ocasión más clara de los locales se produjo en una internada de Serrano que acabó con pase horizontal a Munitis, que remató alto pese a no tener oposición alguna. El Valencia flojeaba en defensa y no se le veía en ataque, ante un rival que se había hecho con el dominio del juego.
Tras el descanso, el Racing presionó más arriba a un adversario parsimonioso al que se incorporó Silva para sustituir a Miku. Poco después de la entrada de Silva, Villa cayó lesionado en una jugada que acabó con disparo blando del delantero que atajó Toño, y fue sustituido por Zigic.
El serbio solo llevaba cuatro minutos en el campo cuando recibió un clamoroso error de Pinillos, en una floja cesión hacia Toño que fue a pies del serbio, para que éste driblara con facilidad al portero y marcara a puerta vacía.
Los cántabros reaccionaron bien y pisaron en varias ocasiones el área del conjunto visitante, pero sin llegar a culminar sus jugadas de ataque.
