Zapatero acudió a Estambul junto con su homólogo turco, Recep Tayip Erdogan, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a la segunda cita anual del Foro de la Alianza de Civilizaciones, una idea que él lanzó en 2004 y que cuenta ya con el respaldo de casi un centenar de países y organizaciones internacionales.
Hoy, el jefe del Ejecutivo español aseguró que ese proyecto se va haciendo cada vez más fuerte y destacó la colaboración que puede tener la Alianza con otros organismos como la OTAN.
En ese sentido, se dirigió a Rasmussen, presente en la sala dos días después de que se acordara su próximo nombramiento como secretario general de la Alianza Atlántica, para ofrecerle la colaboración de la otra Alianza, la de Civilizaciones.
Lo volvió a hacer algo más tarde en persona en la entrevista bilateral que mantuvieron y en la que trasladó al nuevo secretario general de la OTAN todo su apoyo ante su nueva tarea, que dijo estar convencido que va a desarrollar de forma magnífica.
Fue en esa reunión donde los dos apostaron también por una OTAN «política, de valores compartidos» y con una mayor interacción con el mundo musulmán y con la Unión Europea (UE).
El trabajo conjunto entre las dos organizaciones, a su juicio, servirá para reducir los espacios de conflicto y fortalecer la convivencia.
Para Zapatero, la Alianza de Civilizaciones, una organización que «no nació para colmar ambiciones políticas, sino para colmar ambiciones de convivencia», es ya «la casa común del respeto», basada en los principios fundacionales de las Naciones Unidas y que cobra fuerza en la primera década del nuevo siglo.
En esa «casa común», añadió, caben todas las culturas que defienden los derechos humanos, todas las religiones que respetan al resto de creencias.
Zapatero aprovechó para instar a las potencias nucleares a desprenderse progresivamente de sus arsenales y a aquellos países que «puedan tener la tentación (de dotarse de ellos) de apartarse de cualquier camino nuclear para fines militares».
Los dirigentes asistentes al Foro se dieron cita a mitad de la jornada para la tradicional foto de familia, a la que Zapatero no llegó a tiempo tras entretenerse con una conversación.
Eso motivó que poco después fueron citados de nuevo para inmortalizar su presencia en el Foro, esta vez sí ya con Zapatero en el centro de la instantánea.
La reunión de Estambul sirvió para conocer datos del segundo informe anual de diálogo realizado por la Fundación C1 sobre sondeos del Pew Research Center y que recoge que el 52 por ciento de los españoles tiene una opinión desfavorable de los musulmanes y el 46 por ciento también reconoce prejuicios hacia los judíos.
Además de su entrevista con Rasmussen, Zapatero se reunió también con Ban Ki-moon, al que trasladó su convencimiento de que la actual crisis económica y financiera servirá de «lección» a todos.
Ambos analizaron la situación de Afganistán, y el secretario general de la ONU agradeció el apoyo de España a la nueva estrategia hacia este país.
Zapatero asistirá esta noche a la recepción oficial ofrecida a los participantes en la cumbre (a la que acudirá el presidente estadounidense, Barack Obama) y a la cena posterior, y, a su término regresará Madrid.
El presidente del Gobierno mantuvo hoy un silencio total sobre la hipótesis de que mañana anuncie una remodelación de su Ejecutivo, cuestión sobre la que ayer, en la rueda de prensa que ofreció junto a su homólogo turco, Recep Tayip Erdogan, tampoco quiso avanzar nada y se limitó a señalar que ya se verá si aciertan los pronósticos.
