No le quedó más remedio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo que interrumpir sus vacaciones familiares, después de que la prima de riesgo escalara por encima de los 400 puntos y la Bolsa se desplomara por debajo de los 9.000. Ante la gravedad de la situación el reclamo de PP fue su urgente comparecencia en el Congreso para dar la cara en este negro comienzo de agosto.
Así, la tormenta financiera, que sigue sin dar tregua después de conocerse el desplome de ayer en las Bolsas, provocó que el jefe del Ejecutivo sea el encargado de defender el próximo martes ante el Congreso el decreto ley con nuevas medidas anticrisis, que hoy será aprobado por el Consejo de Ministros, y de pedir su convalidación.
Fuentes del Ministerio de la Presidencia informaron de que el Gabinete procederá a solicitar a la Cámara Baja la celebración de un pleno extraordinario con el fin de dar validez a esa normativa.
Será Zapatero, y no la vicepresidenta económica, Elena Salgado, quien suba a la tribuna para proteger las disposiciones, que explicará enmarcadas en el contexto de la crisis de la deuda soberana que atraviesan actualmente España y otros países.
La ratificación del decreto ley será, en principio, el único punto del orden del día de esa sesión, y no se prevé la comparecencia monográfica del presidente del Ejecutivo para hablar sobre la situación económica, tal y como se había dicho inicialmente.
Así las cosas, la petición popular para dar explicaciones acerca de las turbulencias económicas y financieras tendrá que debatirse en el seno de la Diputación Permanente, que presumiblemente se reunirá el martes.
Tras la intervención de Zapatero y la de los portavoces de los distintos grupos, se procederá a la conmutación de la norma que incluye una batería de iniciativas para reducir el déficit para este año. Entre ellas se encuentra adelantar a las grandes empresas el pago del Impuesto de Sociedades o el recorte del gasto farmacéutico, iniciativas con las que el Gobierno quiere ahorrar unos 5.000 millones de euros.
La dirección del PSOE está avisando a todos sus diputados para que no falte ninguno a la cita, ya que muchas las disposiciones del último año se han corroborado en el Congreso con los únicos votos favorables de su formación.
Por su parte, el PP también solicitó que la vicepresidenta económica del Ejecutivo, Elena Salgado, explique en la Comisión las causas de la desaceleración de la economía en el segundo trimestre del año. Asimismo, tendrá que decidir si, tal y como ha demandado el grupo político que lidera Mariano Rajoy, comparece el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, para que aclare por qué ha caído el empleo y la facturación en el sector servicios durante el mes de junio.
Siguiendo la estrategia marcada en Ferraz, el Gobierno aprobará hoy las nuevas medidas para reforzar el cumplimiento del objetivo de déficit público para este año (fijado en el 6 por ciento del PIB), entre ellas la reducción del gasto farmacéutico y el aumento de los pagos que las grandes empresas adelantan a cuenta del impuesto de sociedades. El Ejecutivo calcula que con el incremento de los adelantos del impuesto de sociedades recaudará 2.500 millones de euros adicionales, mientras que con la obligación de dispensar el medicamento más barato ahorrará otros 2.400 millones.
De acuerdo con los Presupuestos para 2011, el Estado preveía ingresar este año 16.000 millones por tasa empresarial, una partida que ha ido disminuyendo en los tres años de crisis desde el máximo alcanzado en 2007, cercano a los 45.000 millones. La medida afectará a las grandes compañías, que son aquellas con una facturación anual superior a los 6,01 millones de euros, una cantidad que en 2010 superaron 28.815 firmas.
Por otro lado, el candidato del PSOE a las generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió ayer que se lleven a cabo las recomendaciones de corrección del déficit y, tras recordar que «uno tiene que deber aquello que puede pagar», indicó que «cuando te metes en deudas que no puedes abonar tienes problemas», algo que ocurre tanto a una familia o empresa, como a un Gobierno o a la zona euro.
