La fiesta de Santa Águeda en Zamarramala se convirtió de nuevo ayer en la jornada de la reivindicación de la igualdad para las mujeres en una celebración en la que participaron miles de personas, animadas por la subida de las temperaturas respecto a las de los días precedentes.
En los actos volvieron a repetirse las referencias a la condición femenina, a la necesidad de avanzar en su equiparación social con los hombres, y a la vigencia y relevancia de las fiestas patronales de Zamarramala que ya cuentan con la declaración de interés turístico nacional.
Los protagonistas de los festejos fueron también los destinatarios del ‘Matahombres de Oro 2011’, que fue para el actor Juan Echanove, mientras que el premio ‘Ome Bueno e Leal de Zamarramala ‘ fue concedido a la Fundación Enresa, que recogió su presidente, Alejandro Pina Barrio. El pregón de fiestas lo leyó el escritor y ceramista segoviano Ignacio Sanz.
Los actos comenzaron con la procesión con la imagen de la santa por las calles del pueblo, en cuyo transcurso se hizo la habitual demostración del juego de banderas y escolta de alabardas arrebatadas a los sarracenos en la conquista del Alcázar, tal como reza la tradición. En la exhibición dando vista a la fortaleza, de la que les separa el valle del Eresma, participaron como abanderados un casado y un soltero, tal como ordena la costumbre.
La comitiva se dirigió luego a la iglesia parroquial precedida con bailes de las alcaldesas. Ya en el templo el nuevo párroco titular de Zamarramala, Juan Santos Cuesta, ofició la ceremonia con el templo completamente repleto de fieles.
De nuevo en la Plaza de las Alcaldesas, donde se llegó de nuevo con bailes de jotas, se procedió a la entrega de los nombramientos como aguederas Honorarias e Perpetuas, a las concejalas del Ayuntamiento de Segovia Ana Isabel Sanjosé Rodríguez y Eva Martín Peñas. Además se concedió el título a María Jesús Llorente, viuda del fotógrafo de EL ADELANTADO DE SEGOVIA Fernando Peñalosa. También fueron condecoradas Margarita Cygan Zelinski, y Milagros Torres Gete.
Alcaldesas y aguederas honorarias, todas vestidas con sus trajes típicos, algunos de alto valor económico y mucho más sentimental, acompañaron a las autoridades y homenajeados.
En su discurso de agradecimiento por recibir el ‘Matahombres de Oro’, simbolizado con un alfiler, el actor Juan Echanove se refirió a que la necesidad de avanzar en la igualdad femenina. “Parece una obviedad pero no es así, si miramos fuera de nuestras fronteras vemos que muchas mujeres mueren por reclamar algo que nos parece muy corriente, y sufren torturas”. También denunció lo cotidiano que resulta en nuestro alrededor ver que continúa existiendo violencia machista. “El machismo hay que destruirlo, desterrarlo y quemarlo como al pelele”, gritó ante el público.
El propio Echanove, que también quiso llevarse su propio testimonio gráfico de la fiesta haciendo fotos con su teléfono móvil, concluyó su intervención pidiendo que la mujer ocupe el mismo sitio que el hombre, “el del ser humano”, dijo.
También agradeció con un breve discurso su nombramiento como ‘Ome Bueno e Leal’ el presidente de la Fundación Enresa, Alejandro Pina. Tras ensalzó su condición de segoviano hizo hincapié en la importancia que tiene la fiesta de Santa Águeda en Zamarramala. Se comprometió a proclamarse a partir de ahora “zamarriego por donde vaya”. Se dirigió a las aguederas para instarlas a que sigan “manteniendo ese espíritu liberal” que caracteriza a la celebración y en el que se basa la fama y la tradición de las fiestas en honor a Santa Águeda. Pina —que pasó de ser un espectador de la fiesta a protagonista— se refirió al origen de la celebración de Santa Águeda que nació por la “indómita voluntad de las mujeres de ser libres”.
El también presidente de la empresa pública Enresa estuvo arropado por personas de su equipo de trabajo, como el ex senador segoviano Arturo González, a su vez director de la Fundación. Pina recibió como recuerdo una estatuilla artesanal de barro y un pergamino, y subrayó que el galardón era un “inmejorable colofón a los actos conmemorativos del 25 aniversario de Enresa”.
De forma paralela, centenares de personas recorrieron las calles del barrio segoviano, donde es tradicional degustar el chorizo cocido con vino.
Las actividades de la mañana concluyeron con la quema del pelele, el muñeco de paja que se colocó en el centro de la Plaza de las Alcaldesas. A continuación actuó el grupo de Danzas ‘Emperador Teodosio’.
Hoy lunes está previsto que continúen los actos con una misa en recuerdo de las aguederas fallecidas y el recibimiento a las damas diplomáticas.
