“Ya llego la Navidad y los Reyes Magos, corren por la ciudad con los regalos, a unos les traen carbón porque son malos y a otros les dan…”.
El Mundial de fútbol acabó con diez gladiadores y Messi llevando a Argentina a la gloria. Impresionante cómo sienten y celebran su país, sin distinguir entre nada ni nadie, solo gritan ¡Argentina!.
El ambiente en torno a nuestra selección no fue el mejor y aunque comenzó con alegría y generó ilusión a los aficionados, al final nos volvimos pronto y con el debate abierto. Cada uno de nosotros lo vemos de una manera, la nuestra: yo habría llevado a este, sacado al otro, jugado así. Pero recordemos que seleccionador solo hay uno y que fue Luis Enrique quien nos llevó hasta Qatar con su idea y sus jugadores.
Si miramos unos meses atrás, la Selección de baloncesto se presentó en el Europeo con un equipo bastante joven y sin demasiada experiencia. No creo que nadie apostara por la victoria pero al final, el entrenador supo exprimir las virtudes de los nuestros y los defectos del rival y… campeones de Europa. ¿Esto mismo no se podría dar en el futbol?
Se acerca la Navidad y con ello el parón de competiciones. Aprovechemos para hacer balance y ver en qué se puede mejorar, descansar un poco y recuperar fuerzas con la familia y amigos. Momentos especiales que pueden servir de apoyo para los que estén sufriendo más de la cuenta o para disfrute de los que van bien.
Añoro los torneos de Navidad en Segovia. Recuerdo los de baloncesto, fútbol sala, voley… y el mítico de ajedrez.
Que pasen buenas fiestas y que el 2023 nos traiga salud, alegrías y éxitos deportivos.
Semper Fidelis.
