Carlos Sainz (Volkswagen) y su copiloto Lucas Cruz rompieron ayer una barrera del deporte español, al conquistar el Rally Dakar en la categoría de coches, algo que ningún representante patrio había logrado.
Ambos consiguieron conservar una parte de la renta que tenían sobre su compañero y máximo rival por la victoria, el combativo qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen).
La etapa postrera contaba con 206 kilómetros cronometrados que discurrieron en territorio argentino, entre la localidad de San Rafael y la capital, Buenos Aires.
Ganó el asiático, que invirtió una hora, 19 minutos y 42 segundos en el trayecto. Eso sí, solo le sacó 36 segundos a Sainz.
La jornada, que se resolvió sin dificultades por los vientos racheados, que limpiaron el polvo, y por las rápidas pistas, fue una de las más plácidas para el binomio nacional, que controló de forma cómoda la situación.
La tercera opción de Volkswagen, el estadounidense Mark Miller, completó el podio final a 32 minutos y 51 segundos del madrileño, mientras que el francés Stéphane Peterhansel firmó el cuarto puesto con su BMW.
sin apuros. Por otro lado, en la disciplina de motos, el francés Cyril Despres (KTM) se alzó con su tercer Dakar tras los firmados en 2005 y 2007, al mantener la ventaja acumulada durante la primera semana del ‘raid’, superior a la hora. Así, se desquitó de su segunda posición del año pasado, en una edición que ha quedado marcada por las penalizaciones padecidas por el catalán Marc Coma.
El galo concluyó sexto en el día final, a más de cinco minutos del ganador parcial, el portugués Rubén Faria (KTM). El luso sumó su primer éxito de 2010 y el tercero de su trayectoria en la prestigiosa prueba.