El corredor australiano Michael Matthews (Orica GreenEdge) se impuso ayer en la quinta etapa de la Vuelta a España, transcurrida entre Sober y el Lago de Sanabria sobre 174,3 kilómetros, al ser el más rápido en el sprint final en el que se quitó el mal sabor de boca de la tercera posición del pasado martes en Finisterre, mientras que Vincenzo Nibali (Astana) sigue como líder de la general.
Con la primera llegada masiva en llano de la ronda, una vez neutralizada una fuga en la que repitió Nicolas Edet (Cofidis) y el intento de Pablo Urtasun (Euskaltel) en los dos kilómetros finales, el oceánico batió a Richeze (Lampre) y Meersman (Omega Pharma) en un final bastante estrecho con poco margen de maniobra para los velocistas.
Tras unos días intensos por el eléctrico inicio y paso de la Vuelta por tierras gallegas, esta quinta jornada finalizó ya en Castilla y León, que les recibió con lluvia al comienzo del puerto Alto de Padornelo, de tercera categoría, el último obstáculo, que estaba situado a 31 kilómetros de la meta.
La escapada del día la protagonizaron Antonio Piedra (Caja Rural), Nicolas Edet (Cofidis), Jurgen Van de Walle (Lotto Belisol), Arnaud Courteille (FDJ) y Winner Anacona (Lampre Merida), que pasaron juntos ya por el Alto do Corvelo y se repartieron los puntos de la montaña y de los sprints intermedios en un buen trabajo colectivo que les hizo aguantar hasta los últimos 10 kilómetros.
Fue entonces cuando un ataque del francés Courteille (FDJ) rompió la fuga, con el belga Van de Walle (Lotto Belisol) siguiéndole con dificultades hasta llegar a su rueda, si bien les cazaron a 3,5 kilómetros de la línea de meta situada en la orilla del lago de Sanabria, uno de los atractivos turísticos de la zona.
Pese a que el pelotón llevó a cabo un trabajo muy duro en la parte final para asegurarse que la victoria iba a ser al sprint, sobre todo equipos como el Orica GreenEdge, Omega Pharma y Argos Shimano, el corredor del Euskaltel Pablo Urtasun intentó la ‘machada’ en los últimos instantes aprovechando un pequeño momento de relajación, pero el gran grupo no le dio tregua y le cazó sin problemas.
Con el pelotón agrupado de nuevo, la bajada hasta la meta fue rapidísima y conducida por los integrantes del Omega Pharma, si bien el mayor trabajo realizado en el global de la etapa dio sus frutos para el Orica, ya que Michael Matthews rebasó la marca blanca con los brazos alzados tras el esfuerzo en el faro de Finisterre.
En la clasificación general no hubo cambios, ya que Nibali conserva el maillot rojo con tres segundos de ventaja sobre Chris Horner (RadioShack) y ocho sobre Nicolas Roche (Saxo). Los mejores españoles son Haimar Zubeldia, cuarto a 16 segundos, Alejandro Valverde (Movistar), que es quinto a 21.
Hoy se disputará la sexta etapa de esta 68 edición de la Vuelta más montañosa de los últimos años. La jornada, de 175 kilómetros, transcurrirá entre Guijuelo y Cáceres, un recorrido prácticamente llano y de bajada hacia tierras extremeñas, donde hace siete años que no disfrutaban del paso de la caravana multicolor. Se espera otro sprint masivo como final salvo que fructifique una fuga.
