Es evidente que existe un hartazgo generalizado entre la mayoría de españoles que están cansados de la soberbia, las mentiras y la ineficacia del gobierno de Sánchez. A pesar de que siga vendiendo una falsa recuperación ‘justa’ y que ‘España va mejor’, lo cierto es que el descontento social aumenta día tras día y se manifiesta en la calle con protestas de transportistas, policías, ganaderos, autónomos o agricultores, tanto por las decisiones sectarias e ideologizadas que está adoptando el gobierno, como por la escalada de precios o la brutal subida del coste de los productos, que sigue arruinando a muchos sectores en nuestro país.
Además, el Gobierno sigue devaluando la democracia parlamentaria al negarse a rendir cuentas y, por ello, los letrados del Congreso denuncian el veto de cientos de enmiendas de la oposición, mientras mantiene vivas otras de ERC, PNV y Bildu, cuyos votos el Gobierno espera amarrar a golpe de concesiones, políticas e inversiones. La verdadera cara de los presupuestos es que van a ser pactados con sus socios solo para dos comunidades autónomas, mientras las enmiendas del PP -que son para toda España- son vetadas o votadas en contra, aunque los socios de Sánchez y del PSOE son los enemigos de España. Más de 450 solicitudes de comparecencias de altos cargos pendientes de celebrar, ministros que no han comparecido ni una sola vez en una comisión parlamentaria y contestando en el último mes con un párrafo estándar a 207 preguntas de los diputados del PP. Es el modo de hacer política de un gobierno que está resquebrajando los cimientos de nuestra democracia.
Sánchez ha creado el nuevo impuesto al empleo por el que los trabajadores van a tener menos renta disponible y a nuestras pymes les va a costar mucho más caro contratar. Con la izquierda siempre pagan más los que menos tienen, asfixian a la economía y retraen la creación de empleo. España es el único país donde se han subido los impuestos en plena pandemia y en este periodo de recuperación.
Por otro lado, el gobierno quiere derogar la Ley de Seguridad Ciudadana para podemizarla y suprimir el principio de autoridad, abandonando a la Policía y a la Guardia Civil, lo que perjudicará directamente a la ciudadanía, solo para armarse políticamente y tener el escenario preparado para calentar las calles cuando los ciudadanos les mandemos a la oposición.
Se financia ideología de izquierda a costa de todos los españole
En fin, se financia ideología de izquierda a costa de todos los españoles. En modo alguno, reflejan el peso de la industria, el comercio y el turismo. Son un mazazo para el campo español y donde no hay ninguna partida para combatir el incremento de los precios de luz, gas y combustible.
(*) Diputado del PP por Segovia
