En el tercer versículo del primer capítulo del Libro de Génesis Dios creó la luz mediante su palabra “Sea la luz; y fue la luz”. Me atrevo a pensar que, gracias al Todopoderoso y al buen hacer del concejal de deportes del Excelentísimo Ayuntamiento de Segovia, don Jesús Garrido, a requerimiento de la Real Federación Española de Fútbol, y por imperativo legal, para la primera semana del próximo mes de diciembre tendremos las esperadas torres con sus potentes luces en el Estadio Municipal de La Albuera.
Esta gracia divina la estábamos esperando los aficionados al fútbol de nuestra ciudad desde tiempos inmemoriales; y ha tenido que ascender la Gimnástica Segoviana a Primera RFEF para que se incentivase la puesta en marcha de esta bendita decisión milagrosa, política y económica. Y es así, porque los espectadores que asistieron durante largas temporadas a ver (lo de ver es un eufemismo) a su equipo del alma, comprobaron que los partidos celebrados por la tarde, cuando se ocultaba el sol, las ‘bombillas’ atadas a dos torretas enanas no servían para tener una visión clara; y se preguntaban: ¿es penalti? ¿ha sido gol? ¿quién lo ha metido?
Además de todo lo anterior, en la categoría que milita la Gimnástica Segoviana son retransmitidos todos los encuentros por televisión. Federación y entes televisivos mandan en este particular circo deportivo. Lo bueno es que ahora, gracias a ‘tener buena vista’ en un futuro reciente, vamos a dejar de asistir al fútbol a las 15:30 horas; cosa que beneficiará a las familias, posibilitando que las comidas de los sábados o domingos se hagan más reposadas, y las digestiones mejor.
