El centrocampista del Barcelona Xavi Hernández negó ayer que la Liga sea cosa de dos y aseguró que no cree en una competición bipolar. «No estoy de acuerdo futbolísticamente, en tema económico o derechos ya no entiendo. Todo cuesta y más fuera de casa, hay muchos detalles que no controlas, como el terreno de juego o punto de agresividad del contrario. La Liga bipolar no me la creo», apuntó.
El de Tarrasa apuntó que ese término, acuñado por algunos medios de comunicación, es una falta de respecto hacia el resto de los equipo. «Hay que mostrar respeto por el resto de los rivales. Todo el mundo te complica los partidos», sentenció.
Un encuentro que se les podría complicar es el de la ida de los dieciseisavos de final de Copa del Rey, un duelo que debería disputar el próximo 16 de noviembre por la disputa del Mundial de Clubes en diciembre, y que podría dejar al cuadro blaugrana sin hombres suficientes debido a que en esas fechas se quedará sin sus jugadores internacionales.
«Hay que buscar una solución que sea buena para todos. Ya lo hemos vivido una vez, que nos faltaba un futbolista de campo y teníamos tres porteros», manifestó al recordar de la semifinal contra el Atlético de Madrid del año 2000, en la que no se presentaron por no tener efectivos suficientes y por lo que el club fue multado.
Por otro lado, Xavi rememoró la etapa del actual técnico del Real Madrid, José Mourinho, como ayudante de Bobby Robson y Louis Van Gaal. «No le puedo juzgar porque no le he tenido como entrenador, sino como ayudante. Aquí era agresivo, y te enseñaba los conceptos del fútbol. Pero hace muchos años de esto».
El internacional no quiso mojarse sobre la actitud del técnico portugués en los últimos meses, pero sí quitó hierro a la cuestionada buena relación con Íker Casillas. «En ningún momento hablamos del equipo, simplemente temas personales con él y cosas que afectan a la selección».
En este inicio liguero, los azulgrana ya no se acuerdan de ello ni se fijan, según el centrocampista, en lo que haga el máximo rival. «Intentamos centrarnos en lo nuestro, que ya es bastante. Vamos por delante de ellos, pero por detrás de tres equipos. Hemos cedido dos empates y para nosotros, dado el listón, no es un buen bagaje. Pero nos sentimos bien y creemos que jugando así llegarán resultados mejores», señaló.
De todos modos, precisó que no solo él y Fábregas son perfectamente compatibles, como ya ha quedado demostrado, sino que la presencia del de Arenys de Mar en el campo le hace mejor jugador. «La figura de Cesc mejora mi juego. En realidad, mejora el de cualquiera. Él baja a recibir, y vamos intercalando las posiciones».
Por último, al ser cuestionado por los arbitrajes, se mostró contundente: «No nos gusta hablar de los colegiados, porque hay veces que te indignan, pero otras van a favor», sentenció.
Tras el partido ante el Valencia, el Barcelona regresó ayer al trabajo y la jornada finalizó con una mala noticia. El holandés Ibrahim Afellay se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. El centrocampista deberá pasar por el quirófano y estará varios meses de baja.
