El segundo capitán del Barcelona, Xavi Hernández, reveló ayer que ganar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu «sería un punto de inflexión y un placer futbolístico» y, aunque admitió que el conjunto blanco es líder y está en buena forma, recordó que en el clásico «eso no significa nada».
«Es bonito ganar siempre contra cualquier equipo, en cualquier estadio, pero lógicamente en el Bernabéu, tal como está la Liga, con ellos delante, sería un punto de inflexión», aseguró a los medios tras el entrenamiento.
Con el clásico prácticamente monopolizando la rueda de prensa, el centrocampista recalcó que la diferencia de tres puntos, teniendo en cuenta que el Barça ha disputado un partido más, «evidentemente se puede remontar».
«Es verdad que el rival está jugando bien, está a tres puntos por encima con un partido menos. Están un poco mejor, pero no significa nada. Los clásicos no tienen que ver con la clasificación, puede pasar cualquier cosa», añadió.
Así, el ‘cerebro’ catalán destacó que, hace años, el conjunto azulgrana estaba 21 puntos por debajo y fue muy superior en el Santiago Bernabéu y, en cambio, cuando el Barcelona sacaba hasta 12 puntos a su rival hace pocas temporadas, al final «costó mucho ganar aquella Liga».
Pero, de perder, «quedarían muchos puntos y no sentenciará nada en absoluto. Cada año se dice que es el más decisivo y en 2012 pasará lo mismo. Me gustan los retos y que la gente piense que será decisivo. Me gusta competir, ir al Bernabéu y disfrutar. Y si podemos imponer nuestra filosofía, tenemos mucho a ganar».
Y aunque reconoció que fue muy crítico en la pasada campaña contra la dureza del Real Madrid y su planteamiento defensivo, el centrocampista de Terrassa matizó que esta campaña, en la Supercopa de España, ya jugaron «de tú a tú».
«Será un partido muy físico. Intentarán apretarnos arriba. Me gustaría que solo se hablase del encuentro y que se vea un buen espectáculo. En los últimos, por desgracia, solo se ha hablado de polémicas y patadas, y eso es lamentable».
«A mí me gustaría jugar un duelo abierto, de tú a tú, que se vieran los dos potenciales de los dos equipos», aseveró.
En todo caso, Xavi confía en que el árbitro «esté pendiente de cualquier juego duro» y evitó opinar sobre el silencio que domina el vestuario del Real Madrid antes del partido, a diferencia de la guerra verbal de la temporada pasada. «No estoy en sus mentes. Queremos jugar y competir. Yo me centro en el fútbol», advirtió.
Por ello, prefirió comentar si sería demasiado osado jugar con una defensa de tres en el feudo ‘merengue’. «Los riesgos son más grandes, pero es un sistema factible para competir con los jugadores que tenemos hoy en día».
Por último, Xavi mostró su alegría por el regreso a los entrenamientos de Tito Vilanova, asistente del técnico catalán. «Es la mejor sorpresa posible para el vestuario, y no solo de cara al clásico, sino a la vida. Nos ha animado, nos ha hecho valorar lo que tenemos y está muy bien para lo que podría haber sido. Es un poco lo que pasó con Abidal», subrayó.
«Nos da una motivación extra espectacular, es la mejor noticia de la temporada», admitió, antes de destacar que la goleada capitaneada ayer por los jugadores del filial ante el BATE Borisov (4-0) «demuestra la salud del club y que el Barça tiene futuro».
Por otro lado, el brasileño Adriano recibió ayer el alta médica y estará disponible para el envite del Santiago Bernabéu, mientras que el holandés Affellay viajará a su país para seguir la recuperación de su grave lesión de rodilla.
El lateral sufrió una elongación muscular en el partido contra el Rayo Vallecano y fue baja ante el Levante y el Bate Borisov, pero ayer trabajó sin problemas.
Quien de momento deberá esperar más es Affellay, a pesar de que el club informó de que su lesión en la rodilla, tras dos meses de recuperación, muestra una evolución «muy buena». Así, coincidiendo con la disputa del Mundial de Clubes en Japón, la entidad ha decidido que continúe su recuperación en Holanda, bajo la supervisión de los servicios médicos.
