Un complot nazi para matar a Winston Churchill con tabletas de chocolate, que en realidad eran explosivos, ha sido revelado gracias a una carta histórica de 1943, que ha salido a la luz ahora, y que fue descubierta 60 años más tarde por la mujer de uno de los espías británicos que descubrió el asesinato alemán, según publicó ayer el rotativo The Telegraph.