Un día después de que el Consejo de Ministros anunciase la próxima reforma educativa, que derivará en un mayor control estatal de las materias comunes de las asignaturas y que, por este motivo, se ha ganado las criticas de la oposición, el titular de ese departamento, José Ignacio Wert, salió ayer en defensa de su proyecto. Así, aseguró que, «en contra de los que se dice de ámbitos nacionalistas y del socialismo», la Ley «no es ni muchísimo menos una recentralización del sistema educativo, sino la apertura a lo que necesita el sistema».
En la localidad guipuzcoana de Hernani, donde realizó, junto al presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, y otros dirigentes populares una visita a Chillida Leku, Wert destacó que «nuestros jóvenes que se forman hoy en escuelas, institutos e ikastolas, no van a competir con el de la aldea de al lado, ni mucho menos con el de su pueblo ni con el de la ciudad, ni siquiera con el de la región cercana, van a rivalizar en un mercado global en el que va a ser muy importante que existan unos contenidos comunes, unos cimientos sobre los que construir el edificio de la formación».
Además, agradeció el apoyo que desde su partido se ha trasladado a este proyecto, que se convertirá en la séptima modificación de la Ley de Educación de la historia de la democracia.
Por su parte, Basagoiti consideró que esta reforma es «muy adecuada» porque va a posibilitar contar con «más contenidos comunes en toda España» y porque «lo importante no es la doctrina, el localismo, el ombliguismo, sino que los jóvenes y niños vascos tengan la mayor preparación, la mayor capacidad y su proyecto educativo sea abierto» y no se cierre a «pulsiones identitarias».
En este sentido, el dirigente popular reprochó «la virulencia» de la consejera vasca de Educación, Isabel Celaá, a la hora de criticar la modificación normativa «que pretende aumentar la calidad, acabar con el localismo y con la doctrina que en algunos lugares se pretende imponer en la formación», algo que destaca cuando el Gobierno socialista de esta autonomía ha sido «incapaz» de mostrar la misma postura con «el ámbito radical» de quienes pretenden «adoctrinar en sus ideas radicales de independencia».
A su juicio, esto evidencia «la deriva en la que en los últimos meses está el PSE» que últimamente solo plantean «medidas que gusten y sirvan al nacionalismo, como una mayor cerrazón».
Basagoiti señaló que Celaá y el PSE han demostrado con su postura que «se han convertido en los listos útiles del nacionalismo» y están para «plantear y poner cosas que gusten al radicalismo y que no sirven para abrir el mundo».
Mientras, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, denunció que la reforma recuerda que «siempre ha habido clases», es «injusta socialmente» y «atenta contra la igualdad».
Así, criticó que este proyecto representa «un retroceso» al consagrar un «sistema dual». «Cuando la derecha habla de excelencia y calidad, habla de excelencia y calidad para quien se la pueda pagar», aseguró, para matizar que dichos conceptos tienen que ver «con lo que se hereda, con la renta familiar».
