El anteproyecto de Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) volvió a caldear ayer los ánimos en el Congreso en la sesión de control al Gobierno. Mientras el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, defendió el borrador sobre la nueva norma educativa y negó un ataque al modelo de inmersión lingüística en Cataluña, los grupos de la oposición PSOE, ERC, PNV, PSC e ICV criticaron el proyecto del Ejecutivo. El titular del Gabinete también pidió que el debate se centre en lo «importante», como es, el rendimiento de los alumnos.
«Se trata de una batalla absolutamente artificial», respondió Wert ante los reproches por el tratamiento de las lenguas cooficiales. En el debate, los socialistas catalanes le solicitaron su dimisión y ERC le advirtió de que «no se moverán», mientras mostraban un cartel en inglés en el que se podía leer Keep calm and speak catalan (Manten la calma y habla catalán).
«Nosotros no tenemos la menor intención de atacar la escuela en el idioma cooficial», insistió Wert, que reprochó a los diputados que no centren el debate en el rendimiento del sistema educativo, después de conocer este pasado martes un informe internacional que «saca los colores a España», pues dice que los estudiantes de 4º de Primaria tienen un conocimiento «muy deficiente» en Lengua, Matemáticas y Ciencias.
El popular, que respondió a cinco preguntas en el Pleno sobre el borrador de la Lomce, y sin apenas ministros en la bancada azul, elogió, sin embargo, el modelo del País Vasco, el «único» que combina la inmersión lingüística y el bilingüismo integrado, «dejando espacio a las familias para que decidan». Por ello, mostró su «desconcierto» ante la crítica de la diputada del PNV, Arantza Tapia, que le dijo que no respeta las competencias regionales y relega al resto de lenguas a la «marginalidad».
La discusión subió de tono cuando el parlamentario de ERC Alfred Bosch le preguntó «por qué quiere liquidar la escuela en catalán» y advirtió a Wert de que «no conseguirá romper a la sociedad catalana por la lengua u origen».
Bosch preguntó también al titular que si para hacer cumplir la futura ley, el Gobierno va a poner un guardia civil en cada aula.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, equiparó el «ataque» que, a su juicio, está emprendiendo el ministro con el catalán, con los intentos de «Felipe V y Franco de acabar con esta lengua».
El rifirrafe político siguió en el Pleno de la Cámara Baja cuando el parlamentario del PSC Francesc Vallès avisó de que el Gobierno había generado «un conflicto social y civil» por el tratamiento de las lenguas e insistió en que si Wert quiere «imponer» un idioma sobre otro, «debería ser cesado». «Su mandato tiene fecha de caducidad y la lengua seguirá ahí porque va a contar con la oposición de todo un pueblo», le aconsejo.
«Para no tener preocupación por mi futuro, es la tercera vez que dice que me cesen y me trae sin cuidado», contestó el titular de Educación a Vallès, que defendió que lo único que pretende con el proyecto de ley es «hacer cumplir la Constitución».
Por otro lado, ambos Ejecutivos, el central y el catalán, tienen previsto reunirse mañana en Madrid en un encuentro bilaterial entre la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, y la consejera regional del ramo, Irene Rigau, para tratar el borrador de proyecto de la Lomce.
Reacción del ‘Govern’
El Ejecutivo regional y los partidos políticos de Cataluña, con excepción del PP, emitieron ayer una declaración común en defensa del idioma cooficial y en contra de la pretensión del Gobierno central de imponer cierto equilibrio a favor del castellano en las escuelas de esa región.
El comunicado, dado a conocer tras una reunión encabezada por el jefe del Govern en funciones, Artur Mas, exige una «enmienda profunda» al proyecto de reforma educativa que impulsa el ministro de Educación, cuya dimisión han pedido casi todos los partidos catalanes.
La reunión entre Gobierno autonómico y las formaciones políticas terminó con la advertencia de que actuarán «de forma unilateral» para aplicar lo que marca la ley educativa catalana y el Estatuto, por lo que se negarían a llevar a cabo la ley propuesta por Wert.
En este sentido, el líder de CiU Oriol Pujol denunció lo que llamó una invasión en las competencias.
