El tenista suizo Stan Wawrinka conquistó Roland Garros tras imponerse (4-6, 6-4, 6-3, 6-4) al serbio Novak Djokovic, con lo que el helvético se apunta el segundo torneo ‘Grand Slam’ de su carrera y aleja al número uno del mundo del sueño de entrar en el selecto club de tenistas que han conseguido los cuatro ‘grandes’.
Wawrinka se valió de sesenta golpes ganadores, asombrosa estadística sobre tierra batida, y logra su victoria más importantes tras el Abierto de Australia en 2014 donde derrotó a Rafa Nadal en la final. Una victoria que le vale al suizo para auparse hasta el número cuatro del mundo en el ranking ATP.
Por su parte, Djokovic tendrá que esperar de nuevo para volver a afrontar el reto de conseguir el ‘Grand Slam’. ‘Nole’ no pudo aprovechar su condición de favorito, el nivel inalcanzable este año en el que se presentaba en París con cinco títulos (Australia y cuatro Masters 1.000), y cayó tras una racha de 28 victorias seguidas en el peor momento posible.
El de Belgrado comenzó la final con buen pie, tomando ventaja en el primer set, pero Wawrinka, lejos de amedrentarse, comenzó a golpear la pelota de manera impecable, logrando igualar el encuentro primero y sumar los dos parciales siguientes para dar la sorpresa en la Philippe Cartier y evitar que Djokovic lograse su primer Roland Garros cuando todo apuntaba al año del serbio, por el tenis mostrado y por el hambre de los tres últimos años. A la tercera final no fue la vencida, no estaba Nadal enfrente, pero sí un Wawrinka inspirado que quiere su porción de historia en el mundo del tenis.
