El Real Madrid no dio síntomas de ser el actual campeón de Europa tras perder (93-86) en la cancha del Estrasburgo, equipo colista de su grupo, en un partido que entregó al cuadro francés poco antes del descanso, por lo que los merengues se quedan con solo dos victorias tras las cinco primeras jornadas en la máxima competición continental.
El conjunto de Pablo Laso tuvo un mal comienzo, pero pronto enmendó el desaguisado con una buena racha de Rudy Fernández y el empeño del insaciable Sergi Llull. Tres triples consecutivos, dos de ellos de Kyle Weems, abrieron 11 puntos de brecha que pudieron enjugar los baleares superado el primer asalto.
Recuperado el cauce y la normalidad, el Real Madrid no entendió que el primer croché de sus rivales era mucho más que sintomático. Los galos estaban decididos a presentar batalla y no lo dudaron. La buena muñeca de Beaubois volvió a dar la delantera al Estrasburgo, que pisó el acelerador y no quiso mirar atrás.
Pese a enfriar las ideas en el descanso, el Madrid no ofreció noticias de mejora. Ni ajustada la defensa, ni el tiro exterior del rival, el equipo francés sólo supo incrementar la diferencia. Louis Campbell se gustó cuanto quiso y terminó por hacer la cruz al conjunto madrileño, desquiciado con los árbitros por momentos.
Por su parte, los pupilos de Vincent Collet —seleccionador francés— siguieron en su línea y disfrutaron del mejor día en la competición. El Estrasburgo promedia 60 puntos por partidos en Euroliga y este viernes se fue hasta los 93, un éxito absoluto para los locales, que descorcharon el champán mucho antes del minuto 40.
Pese al arreón final del Real Madrid —dejó la diferencia de 17 a 6 puntos— la victoria se quedó en Francia y los blancos, con un grandísimo Taylor, volverán a la capital de España de vacío. La derrota deja a los de Laso con un balance 2-3, igual que Zvezda Telekom Belgrado, Bayern Múnich y su verdugo este viernes.
Por otra parte, el Laboral Kutxa no pudo continuar con su buena racha en Euroliga y perdió ante el Cedevita Zagreb (76-67) en Croacia, en un partido que se decidió en los dos últimos cuartos y en el que destacó la figura del estadounidense Jacob Pullen, que acabó el partido con 26 puntos, siendo el máximo anotador del encuentro.
El equipo de Velimir Perasovic acusó el desacierto en la faceta ofensiva y perdió de este modo su segundo encuentro de los cinco disputados en esta fase regular de Euroliga dentro del Grupo B. Por su parte, el Cedevita, que perdió sus dos primeros compromisos, suma su tercera victoria consecutiva en la competición.
Dos buenos primeros cuartos le dieron al Baskonia una diferencia en el marcador al comenzar el partido. De este modo, el equipo alavés enfiló el vestuario con 6 puntos por encima de su rival (31-37), gracias al reparto anotador de los de Velimir Perasovic, que encontraron en Ioannis Bourousis a su hombre más destacado.
Tras el tiempo de descanso, el conjunto balcánico salió mejor al parqué del Drazen Petrovic, hasta el punto de darle la vuelta al resultado. Las pérdidas del Laboral Kutxa y el acierto anotador de Jacob Pullen resultaron determinantes en este cambio del guión del encuentro, y los vitorianos no supieron frenar la dinámica ascendente del equipo croata.
