Acertadamente a ninguno de los componentes de nuestra familiar y particular tertulia se le ocurrió convocarnos durante las pasadas Navidades. Y es que no habría sido muy oportuna la cita porque en esos días, entre comidas familiares (o empresariales) y bebidas familiares y no familiares, no todos habríamos tenido la cabeza despejada para tratar ciertos temas. Por ejemplo —empiezo comentando yo mismo a los reunidos— la actualidad política y las majaderías de los políticos que hoy están en contra de España. Y es que nos tratan como a niños, como a niños estúpidos, porque nadie contrario a sus propósitos se ha tragado eso de esperar a última hora para decidir una votación, cuando ya todo está tramado y acordado de tiempo atrás, porque el señor presidente va a seguir ‘respetando’ todo lo mucho que sus amigos le están pidiendo y lo que le pedirán en adelante, incluso más millones y que sancione a las más de 8.000 empresas que se largaron de Cataluña —cerca de 200 en nuestra Comunidad— y que lo de la amnistía siga adelante, para contentar también a la señora segunda de a bordo. Autora asimismo del incremento del SMI (que está bien) pero incapaz de rebajar los precios de los alimentos más necesarios. O sea, yo te doy por aquí, pero te lo quito por allá. Y ahora el PNV también pide más. Todo se veía venir…Y aquí está.
Expuestas estas ideas, mis buenos amigos tertulianos —para eso son amigos— las confirmaron plenamente, porque, repito, el “español” de verdad no es tan tonto como los que dicen que no lo son.
-Y a otra cosa, mariposa. ¿Alguien más interviene?
-Sí, —dice una de las amigas tertulianas— comento algo que me ha hecho reír. En el diario en el que anotas nuestras ideas vi el pasado 6 de enero un anuncio del Ayuntamiento que me pareció inadecuado, aunque el Municipio no ande sobrado de dineros. En un espacio de 4,5 por 2,5 centímetros se daba un aviso de corte de circulación en unas calles. El diminuto informe iba perdido abajo de una página, por lo que no era muy fácil que se leyera.
Los reunidos acordamos ‘recomendar’ a la corporación que no sea tan tacaña cuando tenga que hacer avisos como éste, de corte de tráfico circunstancial.
Nuestro ‘gran lector’ de diarios comenta que ha leído algo sobre un planetario de Soria, que van a mejorar, y añade que, sobre la materia, también ha leído que en Málaga ha comenzado la construcción del que será el mayor planetario de Europa, con la idea de abrir sus puertas en el venidero año. Añadió el contertulio que el planetario contará con una enorme cúpula de 27 metros.
Por su parte, nuestro especialista en música apunta:
-Apoyo la idea expuesta en un artículo hace pocos días por Carlos Arnanz Ruiz sobre la conveniencia de plantearse muy seriamente adelantar el comienzo de los conciertos de la Filarmónica. Alega la necesidad de varios socios de utilizar un autobús urbano a determinadas horas, antes de finalizar los conciertos, porque tampoco es fácil echar mano de un taxi, dado que la mayor parte de los días no hay ninguno en la Plaza.
Todos estamos de acuerdo, especialmente los filarmónicos; y el mismo tertuliano añade: -Aprovecho para informaros a los que gustéis de la buena música, que la Fundación Juan March en Madrid, ofrece en directo, y en diferido, numerosos programas musicales, de cuya noticia yo me informo a través del boletín que publica dicha fundación. A los conciertos en vivo (calle de Castelló), se puede asistir solicitando previamente entradas. La fundación, que tiene también centros en Cuenca y Palma de Mallorca, ofrece continuamente exposiciones, ciclos de conciertos y conferencias y en su sede madrileña dispone de bibliotecas de música y teatro español contemporáneos y también promueve la investigación científica a través del Instituto mixto Carlos III/Juan March de ciencias sociales, en la madrileña Universidad de Carlos III.
A punto ya de concluir la tertulia, el más aficionado al Arte dice:
-Vamos a dedicar una felicitación muy especial a ese gran artista y gran caballero que es Carlos Muñoz de Pablos, por su último reconocimiento a escala nacional.
Responde otro tertuliano:
-Y un gran aplauso, pues aunque no nos oiga, ya se encargará nuestro “cronista particular” de dejar constancia en el periódico.
Por supuesto, el aplauso fue sonoro, y doy fe.
Cerramos la sesión. Y nos vamos a tomar un vinito. Bien lo merecemos por nuestro ‘denso’ esfuerzo tertuliano.
