El grupo del Partido Popular en las Cortes de Castilla y León perderá a su representante y al procurador que más años lleva en la Cámara. Raúl De la Hoz (Palencia, 4 de mayo de 1973) dejará su puesto en la institución para convertirse en el número doce de las listas del PP para el Parlamento Europeo. A partir del próximo 9 de junio, representará en Bruselas a su partido, finalizando así los 25 años que ha pasado como procurador de las Cortes autonómicas, donde llegó en 1999 con apenas 26 años como el procurador más joven de la cámara en ese momento. Ahora con 51, se ha convertido en una de las grandes bazas de Fernández Mañueco para ganar las elecciones europeas en Castilla y León.
—¿Podría describir cuál es la situación política que vive España en este momento?
—La situación política ya no es que la pueda valorar yo, es que la puede adivinar cualquier ciudadano echando un vistazo a los medios de comunicación. Estamos viendo cosas que nunca creímos que pudieran suceder en nuestro país. Cuando creíamos que se habían atravesado líneas rojas, descubrimos que todavía hay líneas rojas que Sánchez puede traspasar. Hemos visto cómo se aprobaba una ley de amnistía, que va contra la Constitución y quiebra el principio de igualdad. No contentos con ello descubrimos simultáneamente casi que el Partido Socialista está implicado en un extraordinario caso de corrupción, ya no investigado por la justicia española sino por la Fiscalía Internacional. Mientras esto sucede, no está saliendo adelante ninguna ley porque el Gobierno, no tiene apoyos parlamentarios. La única que han sacado adelante en los últimos tiempos es la ley de amnistía y ni siquiera tiene el valor de publicarla en el boletín oficial del Estado.
— Ustedes se han caracterizado por impulsar movilizaciones populares en defensa de las libertades civiles y contra los sucesivos golpes involucionistas del PSOE en los últimos tiempos ¿Cuál es su diagnóstico sobre la evolución de la respuesta de los ciudadanos a esta llamada permanente a la resistencia?
—Bueno, es que no nos cabe otra que resistir y que impulsar un cambio. Cuando se atenta contra la dignidad de todo un pueblo, la única respuesta posible está primero en las urnas después en la movilización pacífica en la calle y también en aquellas herramientas legales, principalmente la administración de justicia. Pero la principal respuesta a lo que está sucediendo la pueden dar los ciudadanos el próximo día 9 de junio a través del instrumento que la democracia ha habilitado para expresarnos en relación con todo lo que está ocurriendo.
—Los sondeos estiman que el Partido Popular ganará las elecciones en España, y el PP europeo las ganará en Europa. Si esto se cumpliera, ¿Cuál es la Europa que llevan ustedes en la cabeza?
—En ese aspecto surgen dos cuestiones. Por un lado, qué Europa queremos y qué papel queremos que España tenga en esa Europa. Es evidente que el proyecto de construcción europea debe ser repensado a la vista de lo que ha sucedido en los últimos tiempos. Tanto en cuestiones económicas como en las relaciones internacionales. El peso específico que históricamente ha tenido la Unión Europea está diluyéndose en favor de otras potencias. Es el momento de que Europa recobre la importancia política, geopolítica y social que ha tenido en el pasado. Eso exige desarrollar una política de defensa que hasta ahora habíamos dejado en manos de la OTAN e igualmente plantear sus relaciones internacionales como Unión Europea y no a través de los Estados. También queremos trabajar por una Europa social, donde evidentemente se ayude a los necesitados y que cubra los desequilibrios que existen.
Simultáneamente también hemos de determinar qué papel debe jugar España en esa construcción europea y en esa voluntad de recuperar la competitividad de nuestra economía perdida, hacia dónde queremos avanzar.
—¿Cuál es su plan de inmigración?
—Somos conscientes de que Europa tiene un problema de baja natalidad y de envejecimiento y de que una parte de la solución a ese problema proviene de una inmigración legal y ordenada. Somos partidarios de favorecer e incrementar la inmigración legal y ordenada y simultáneamente ser estrictos con la inmigración ilegal. Más control sobre la inmigración ilegal e inmigración legal y ordenada y eso sí con un férreo control de las fronteras. Lo que estamos viendo por parte de algunos estados como el español con el gobierno socialista es que esta última pata la tienen absolutamente olvidada y están relajando los controles de fronteras e igualmente relajando sus políticas en relación con la inmigración ilegal. Repito, inmigración ilegal no, inmigración legal y ordenada por supuesto.
—¿Es partidario de la modificación de las políticas de Defensa?
—Nosotros nos planteamos repensar las prioridades de la Unión Europea, por un lado darle importancia a las políticas de defensa y de relaciones internacionales, e igualmente impulsar económicamente a la Unión Europea con reformas que mejoren nuestra competitividad, especialmente las vinculadas al sector tecnológico, para recuperar posiciones en ese rango que hemos perdido y por último mantener un sector primario potente y sobre todo protegido de gerencias extranjeras. Tenemos que ser capaces de fomentar ese mercado único europeo que a veces se está quedando tan diluido,para fortalecer nuestras economías locales y sobre todo proteger a nuestros productos de las amenazas que puedan recibir del exterior. No se trata de impedir ni de cerrarnos a otros mercados, sino de exigir a otros mercados los mismos requisitos que estamos exigiendo a los productores en la Unión Europea y por tanto también en nuestro país.
—La candidata del PSOE, Ribera, lleva en su lista a César Luena. Ambos candidatos se han revelado como contrarios a las necesidades del sector primario español, y por ende, segoviano. La primera, derribando presas en nuestra provincia, por ejemplo, y el segundo Luena, redactando normativas desde Bruselas como la Ley de Restauración de la Naturaleza que hacen mucho daño a nuestra tierra. ¿Disponen ustedes de antídoto eficaz contra esta tendencia?
—Por nuestra parte, planteamos de forma clara que, sin ser ni negacionistas del cambio climático, ni tampoco catastrofistas, con el mismo, que la lucha contra el cambio climático, no puede ser a costa de sacrificar ni nuestro sector primario, ni tampoco nuestra industria, muy especialmente ligada al sector de la automoción tan importante para nuestro país. En definitiva, hacer compatible el desarrollo de un mundo sostenible con el mantenimiento de una industria necesaria para la competitividad europea y también para un sector primario que debe ser fundamental en nuestro desarrollo. Y eso no está sucediendo en este momento y lo vemos con las movilizaciones del campo y en nuestras calles pero lo estamos viendo también con el análisis de los datos de evolución de nuestra economía y la pérdida de competitividad también relacionado con el desarrollo del sector tecnológico donde además nos estamos quedando atrás.
Nosotros creemos que en la provincia de Segovia la gente debe vivir y trabajar en el campo y hacer compatible el mantenimiento del medio ambiente. Primero, a los agricultores hay que darles facilidades y quitarles burocracia. Los agricultores no están para ser gestores ni para pasarse el día tramitando papeles. Están para que puedan mantener su actividad en el medio rural, mantener la vida en el medio rural y crear riqueza en el medio rural. Y para eso hay que ponerles facilidades, no trabas. También es necesaria una política agraria común justa y flexible en lugar de una regulación excesiva que les haga repensar su situación e incluso abandonar el campo. En tercer lugar, la revisión de la Ley de Preservación de la Naturaleza, en concreto el proyecto de bienestar animal, que por ejemplo impediría el transporte de ganado durante los meses de verano en Castilla y León. El proyecto de ley que está tramitándose en el Parlamento Europeo indica que por encima de 30 grados no se pueden transportar animales, algo imposible de mantener en España durante el verano.
Evidentemente estos transportes tienen unos tiempos y no puedes demorar ni parar la actividad sencillamente porque a alguien se le haya ocurrido que los animales pueden sufrir por encima de 30 grados.
—Más allá de las consecuencias políticas, ¿cómo interpretan ustedes la alianza política de un partido autodenominado de izquierdas, la izquierda clásica, el PSOE, con una fuerza ultranacionalista de derechas como es Junts?
— En mi opinión, Pedro Sánchez ha cruzado todas las líneas y ha perdido cualquier principio básico y moral en relación con su actuación y actitud en la política y eso le lleva a hacer lo que sea necesario para mantenerse en el poder y si lo necesario es pactar con una fuerza ultranacionalista, de derecha radical que plantea la independencia de un territorio de nuestro país, pues se hace y se le hace una ley de amnistía a la carta.
—Para finalizar, ¿Qué compromisos adquiere con los segovianos y con Castilla y León?
— Lo primero es tener claro que yo no me voy de Castilla y León, sino que voy a Bruselas a trabajar por Castilla y León. Eso implica estar en contacto con las necesidades de los segovianos, de los palentinos, de los vallisoletanos, en definitiva de todos los ciudadanos de esta comunidad autónoma. Por lo tanto, el primer compromiso debe ser estar en permanente contacto y con las demandas de los ciudadanos para poder así trasladarlas a Bruselas e intentar que las decisiones que allí se adopten tengan en cuenta las necesidades y las características especiales que tiene nuestro medio rural, por ejemplo nuestro importante sector cárnico en esta provincia o nuestro sector agroalimentario. Es ponerle sentido común a la actividad y dedicación Si salimos elegidos y nos olvidamos del territorio por el que nos han votado y nos dedicamos a hibernar en Bruselas, estaremos haciendo un flaco favor a los ciudadanos y estaremos haciendo de la democracia un fraude y eso es absolutamente contrario a mi planteamiento personal y vital en política de hace muchos años
