“Volver a disfrutar, con algo que decir, con algo que pensar…”
Lesionarte, sea de gravedad o no, te obliga a dejar de hacer el deporte que disfrutas y que te genera las endorfinas para lograr ese extra de satisfacción o felicidad.
Cuando nos enganchamos a algún deporte, nuestro cerebro debe cambiar sus percepciones, por lo menos eso hizo el mío. Recuerdo que hace años me cruzaba con algún corredor bajo la lluvia o a pleno sol y pensaba: “Está loco, vaya tostón correr según hace, y solo”, pero ahora me considero uno de esos ‘locos que corren’ y disfrutan bajo la lluvia, el frío o el sol.
Cambian las sensaciones, tu cuerpo te da señales pero tu cerebro deportista te dice: “ya no te queda nada (5 kilómetros), así que termina” y la preparas, seguro que la preparas. Miles de lesiones leves suceden por no hacer caso a nuestro cuerpo y parar en el momento que nos salta esa alarma.
Es duro parar, dejar de hacer cosas que te gustan y con las que disfrutas. Resulta frustrante, pero si no recuperamos bien y mantenemos los plazos al final recaeremos y la baja será de más tiempo.
Por suerte tenemos a nuestro alcance grandes profesionales (médicos, fisios, masajistas, psicólogos, etc.) y si nos ponemos en sus manos y hacemos caso seguro que logramos: Volver a disfrutar…
Desde aquí os invito a hacerles caso, ellos saben y lo hacen para que nos volvamos a divertir lo antes posible.
Aprovecho para disculparme por no hacer demasiado caso a mis Dani, Elena, Jorge, Pepe y tantos otros. Ya sabéis cómo tengo yo la cabeza y si encima me dicen que no lo puedo hacer…
Por cierto, ahora lo acaban de decir de nuevo.
Semper fidelis.
